En una reciente exhibición, se reveló que los comisionados del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (Imipe), encabezados por su presidente Marco Alvear Sánchez, perciben salarios superiores a los 80 mil pesos mensuales y presentan facturas por 16 mil pesos mensuales para alimentos y combustible; ante estas acusaciones, Alvear minimizó las críticas al señalar que dichos gastos
forman parte de las prestaciones que les corresponden.

Sin embargo, Marco Alvear, reconoció que el organismo de transparencia y rendición de cuentas está resultando incómodo para muchos, y ante los fuertes cuestionamientos y exhibiciones que se han realizado contra el Imipe, reviró que se debe llevar a cabo una revisión del papel desempeñado por Morelos Rinde Cuentas, cuyo fundador es Carlos Javier Salazar Arozarena, Tesorero Municipal del Ayuntamiento de Cuernavaca, debido a un posible conflicto de interés.

Cuando se le cuestionó acerca de los posibles conflictos de intereses entre Morelos Rinde Cuentas y algún servidor público de las administración municipal, Marco Alvear expresó sus dudas acerca de los desistimientos de solicitudes, especialmente en la Tesorería del ayuntamiento de Cuernavaca, por parte de Roberto Salinas; incluso, lo acusó de tener intereses políticos y económicos, además de estar buscando un cargo de representación popular en las próximas
elecciones.

Pero no solo intenta ser representante popular sino que ante la imposibilidad, también Roberto Salinas de Morelos Rinde Cuentas, está buscando convertirse en comisionado del Imipe, aunque hasta la fecha no se ha concretado dicha condición. Según Salinas, las actuales presiones y acciones en su contra forman parte de una estrategia para obstaculizar su labor.

Empero, Marco Alvear destacó que los comisionados del Imipe no están sujetos a este tipo de presiones, ya que es parte del trabajo institucional y de la función que realizan.

Y a pesar de las limitaciones presupuestarias que tienen en el instituto dijo que siguen trabajando con los recursos disponibles, ya que en los últimos años no se ha incrementado su presupuesto; y recordó que antes de su llegada, existían irregularidades en el pago de impuestos y seguridad social, lo cual constituye un delito.

A pesar de las críticas y los señalamientos, los comisionados continúan ejerciendo sus funciones de manera respetuosa y atendiendo las necesidades de los usuarios; aunque reconocen la importancia de ser responsables en el manejo de los recursos asignados y se comprometen a utilizarlos adecuadamente, especialmente en conceptos como alimentos y gasolina, que son indispensables para el desempeño de sus labores.

Hizo un llamado a sus homólogos para no hacer gastos innecesarios (como ir al cine y pagar boletos, refrescos y palomitas como lo hizo Hertino Avilés, o en las donas Crispi Crim, de Roberto Yáñez, entre otras con factura al pueblo de Morelos).