Pobladores temen que en cuanto se vayan los militares los talamontes reanudarán la depredación
Cuernavaca, Mor., Dos aserraderos clandestinos ubicados cerca de la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura del poblado de Tres Marías, municipio de Huitzilac, fueron asegurados ayer por elementos de la 24 Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y por la Guardia Nacional (GN).
Los sitios de explotación forestal y tala clandestinos fueron descubiertos la madrugada del jueves en el sur de la colonia Cristo Rey, precisó la 24 Zona Militar. Cada uno estaba debajo de enormes lonas verdes sostenidas por varios polines.
Los efectivos encontraron troncos gruesos amontonados, marcados con números, varias filas de tablas talladas y gruesas; otras tantas eran más delgadas y estaban apiladas, y había algunas de distintos tamaños a la intemperie.
El reporte castrense indicó que además localizaron máquinas cortadoras de madera, al menos tres camionetas conocidas como troceras y una planta que suministraba energía eléctrica a los talamontes para el uso de las herramientas.
Antonio Ramírez Escobedo, comandante de la 24 Zona Militar, explicó que el hallazgo de los dos aserraderos ocurrió durante la madrugada, de tal manera que montamos un operativo con personal del Ejército y de la Guardia Nacional, en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a fin de que pudiésemos recolectar y asegurar tanto la madera como la maquinaria
, detalló.
En el operativo, explicó, participaron unos 500 elementos castrenses, de la GN y la policía de Morelos, quienes aseguraron el área hasta que arribaron trabajadores de la Profepa para efectuar el decomiso de madera y maquinaria en esa zona boscosa de Huitzilac, casi colindante con la ciudad de México.
Ramírez Escobedo indicó que en otro de los aserraderos se decomisaron unos mil 200 metros cúbicos de madera, una sierra, 29 troncos gruesos de dos o tres metros de largo aproximadamente, alrededor de 465 polines y también una planta generadora de luz y una sierra.
Al sitio arribaron policías antimotines de Morelos, quienes en las inmediaciones formaron anillos de seguridad para evitar que habitantes del pueblo llegaran a tratar de enfrentar a los militares, como ha ocurrido en otras operaciones de este tipo.
No hubo personas detenidos, pues ambos aserraderos estaban desocupados cuando llegaron los soldados.
El pasado 8 de junio La Jornada publicó un reportaje en el que ambientalistas y vecinos denunciaron a los talamontes en Huitzilac, quienes, apoyados por bandas delictivas, han devastado más de 10 mil hectáreas de bosque de pino y encino en los recientes 15 años.
En esa zona, los taladores cortan cada día cerca de 100 árboles y los trasladan por la carretera federal con total impunidad, porque ninguna autoridad estatal o federal los detiene.
Los pobladores señalaron que en la zona operan por lo menos 20 aserraderos clandestinos con la anuencia del ayuntamiento y sin que las fuerzas estatales o militares se los impidan.
El operativo de la madrugada de jueves fue avalado por algunos habitantes; otros acusaron que eso es de mientras
, porque cuando se retiren los efectivos castrenses todo regresará a la normalidad (la tala ilegal), lamentablemente
.