Lo variado y en extremo peligroso que se viene cometiendo bajo la férula de la 4T se ha vuelto tan común que sobran quienes, por ingenuidad o necesidad, lo asumen como legítimo y normal.
Ayer de nuevo el presidente López Obrador arremetió contra Ciro Gómez Leyva y, como si no supiera del atentado al que sobrevivió, lo puso en riesgo de que lo asalten o secuestren:
“…tiene mucho más dinero que el que tenía en ese entonces”, dijo ayer, luego de calificar de “pura hipocresía” las disculpas de Ciro en 2012 por una encuesta desatinada.
“No tiene autoridad moral”, recargó AMLO.
Aferrado al periodismo escrito y convencido de que en los medios electrónicos “las palabras se las lleva el viento”, recupero aquí la justificada reacción del agraviado en Ciro por la mañana:
“Veinte minutos sirviéndose de los recursos públicos, de toda la plataforma de difusión pública del país, de un presidente contra un periodista (…). Que la de Ciro fue una disculpa hipócrita. ¿Es tan sabio el presidente López Obrador que detecta la hipocresía?”.
Recordó que en 2017, en un libro, AMLO “me puso una dedicatoria muy generosa, muy amable. Por esas fechas había muerto mi padre. Me llamó por teléfono para expresar su condolencia, yo lo tomé como un buen gesto.
“No estoy juzgando a las personas que hacen un comentario; que si son hipócritas o no. Yo no me siento, Presidente, con esa superioridad moral para determinar qué es hipocresía y qué es verdad. ¿A qué se refiere con que tengo ‘mucho más dinero’? El Presidente decía que Bernardo Gómez y Emilio Azcárraga les regalaron a los de Tercer Grado departamentos en las torres de las cocacolas de Polanco. ¿Dónde están esos departamentos? El Presidente es el titular del SAT. Yo ya viví una auditoría en este sexenio y el Presidente sabe muy bien qué tipo de auditoría fue —ya cerrada, por cierto. ¿Qué sigue, Presidente?, ¿qué sigue? Ya que a usted le fascina jugar a la hipótesis, a la conjetura, a la especulación, ¿qué sigue conmigo?”.
Y descargó:
“¿Un segundo atentado? ¿Eso es lo que sigue después de escuchar sus palabras? ¿Nos metemos al juego de las especulaciones? Porque yo también tengo muchos elementos para especular y le dejo la pregunta: ¿lo que sigue después de todo esto es un segundo atentado…?”
Desde el 15 de diciembre, cuando un matón le disparó a la cabeza y las balas impactaron la ventanilla y el parabrisas blindados, Ciro ha tenido que aceptar escolta policiaca y se ha negado a especular sobre los motivos y la autoría intelectual de un crimen que sigue sin resolverse.
¿En adelante deberá precaverse no solo de sicarios, sino de asaltantes y secuestradores?
Por eso razonó:
“Después de sus andanadas, ¿qué sigue? ¿El borrón y cuenta nueva y usted no dijo nada? ¿Qué significan estas palabras para mí en la calle? Usted es un presidente que todavía trae una popularidad de poco más de la mitad de la población. ¿Qué significan esas palabras del Presidente de la República contra mí? Ojalá en la calle no signifiquen un segundo atentado…”.