Que sabiéndose alejado del corazón de su ex jefe, el panista Santiago Creel salió una vez más en defensa de los programas gubernamentales de asistencia social, “que tienen garantizada su permanencia por mandato constitucional y están blindados de las ocurrencias sexenales de los presidentes en turno”, por lo que ratificó que Vicente Fox, quien ahora es porrista de Xóchitl Gálvez, se equivoca cuando ubica a los beneficiarios como “güevones”.
Que ahora fue Citlalli Hernández, segunda al mando en Morena, la que deslindó a la dirigencia nacional y a las corcholatas de los espectaculares, las lonas y las pintas de propaganda desplegados por todo el país, atribuyéndolos a los “simpatizantes” de cada uno de los aspirantes promovidos. Hay “puntos ciegos”, dijo la secretaria general del partido guinda en MILENIO Televisión, y por eso debe llamárseles a que le bajen. Vaya.
Que el PAN en Ciudad de México pretende madrugar con miras al 2024 y su dirigente estatal, Andrés Atayde, alista un mensaje para el lunes a primera hora, luego de varias reuniones entre alcaldes y dirigentes de oposición, que se manifestaron por utilizar un método de selección de candidato similar al que ya realiza el Frente Amplio por México.
Que el senador Manuel Velasco no solo recorre el país como la corcholata verde, sino que también se dio tiempo de promover la gira de RBD, en la que participa su esposa,
Anahí, y anunció que “el fenómeno mundial está cada día más cerca”, en referencia a los conciertos de noviembre y diciembre. Bueno.