El Presidente de México se dispone a repetir en Xóchitl Gálvez el desafuero que le practicaron a él.
El Presidente activó ya las denuncias penales, que a su vez activarán la investigación de las fiscalías, para construir las acusaciones que permitan desaforar a la senadora y sacarla de la contienda presidencial.
El camino es claro.
Primero, el Presidente dijo que las empresas de Xóchitl Gálvez habían ganado mil 400 millones de pesos en contratos con el gobierno y desarrolladores inmobiliarios.
Segundo, el diputado de Morena Alejandro Robles acusó a Xóchitl Gálvez, ante la Fiscalía General de la República, de “lavado de dinero, evasión de impuestos y enriquecimiento ilícito”.
Tercero, el ex delegado de la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, la acusó, ahora ante la fiscalía local, de “corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias”.
Romo dijo que las empresas High Tech Services y Omei, manejadas por el esposo y la hija de Gálvez, prestaron servicios a desarrolladores a los que Gálvez, como delegada, les dio permiso de construir.
¿Qué sigue?
Bueno, las fiscalías “investigarán” y harán crecer las acusaciones hasta el nivel en que las quiere el Presidente: contratos turbios y delitos suficientes para pedir a la Cámara de Diputados el desafuero de Xóchitl Gálvez, con opción de prisión preventiva oficiosa para ella y su familia.
La fabricación de delitos con fines políticos es un teatro que tiene bien montado este gobierno.
Lo usaron para que renunciara a la Corte el ministro Eduardo Medina Mora.
Lo usaron para obligar a Guillermo García Alcocer a renunciar a la Comisión Reguladora de Energía.
Y lo tienen en uso para mantener a Ricardo Anaya fuera del país, acusado de un delito del que no se puede defender, pues lo meterían a la cárcel en cuanto se presente a defenderse.
El Presidente tiene en la Cámara de Diputados votos suficientes para maquilar el desafuero de Xóchitl Gálvez.
A juzgar por lo que dice y hace, el Presidente ha llegado a la conclusión de que esta es la única forma de parar a la senadora en su avance electoral.
Igual que Fox con él en 2005.