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Chocan policías de Morelos con pobladores de Ayala; 10 golpeados

Los agentes allanan casas, cierran calles y detienen a cuatro vecinos después de que los expulsaron de una cancha que utilizan como cuartel

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Policías antimotines bloquearon ayer varias calles del pueblo de San Pedro Apatlaco, municipio de Ayala, Morelos, para detener a los supuestos responsables de haber golpeado a varios agentesFoto Rubicela Morelos
Ayala, Mor. Una decena de lesionados y cuatro detenidos dejó un enfrentamiento entre habitantes de San Pedro Apatlaco que se oponen a la construcción de un acueducto de Comisión Federal de Electricidad (CFE) y policías del mando único del gobierno de Morelos.

Los inconformes dijeron que la CFE pretende utilizar las aguas del río Cuautla y las de una planta tratadora para el Proyecto Integral Morelos (PIM), lo que mermará la disponibilidad de líquido para sus cultivos.

La tarde del pasado lunes pobladores emplazaron a los agentes del mando único a liberar una cancha deportiva que usaban de cuartel desde el pasado 12 de agosto, cuando se reanudó la construcción de la obra hidraúlica.

Al descubrir que la cancha seguía ocupada por los uniformados, los habitantes rompieron una malla metálica y los expulsaron a las 11 horas del martes. Cuatro uniformados resultaron lesionados por empujones y golpes.

Los pobladores ocuparon la cancha, pero poco después del mediodía los agentes volvieron con patrullas y un helicóptero para desalojarlos. Resistieron algunas horas con machetes y palos, en una batalla campal en las vías cercanas al puente Apatlaco.

Rebasados en número, los pobladores se replegaron alrededor de las 13 horas y formaron barricadas con llantas incendiadas para impedir que unos 200 policías los alcanzaran en el centro del pueblo, mientras un helicóptero de la Comisión Estatal de Seguridad los vigilaba.

Los policías antimotines bloquearon varias calles para atrapar a unos jóvenes que, aseguraron, golpearon a sus compañeros. La persecución se extendió por casi todo el pueblo. Vecinos relataron que los policías allanaron varias casas en busca de los dirigentes del desalojo.

Cerca de las 15:30 horas los policías seguían buscando inconformes y cerraron las vías de comunicación con el puente Apatlaco; en una atravesaron un camión blindado de la policía estatal.

Los habitantes de San Pedro Apatlaco que estaban en sus viviendas se quejaron de invasiones y cierre arbitrario de calles, y denunciaron que entre los cuatro detenidos están la comerciante Juana Flores y su hijo, Luis Enrique Gutiérrez Flores.

Exigieron la salida de los agentes, acusaron de represión al gobernador Graco Ramírez y aseguraron que no les han informado acerca del PIM. No es justo. Vienen a agredirnos. No estamos de acuerdo con que se lleven nuestra agua, con que vengan los policías a cuidar esa obra de la CFE y pasen por encima de nosotros, dijo uno de los inconformes.

Exigieron la liberación de los detenidos. Sabemos que el gobierno desaparece personas. Escuché que los uniformados decían que iban a detener y golpear a todos porque traían la orden del gobernador, como pasó con los 43 estudiantes de Ayotzinapa, aseguró una vecina.

Queremos que Graco se largue; nunca había ocurrido una irrupción policiaca así y ahora vamos a responder unidos. Los uniformados golpearon a un niño con los gases que lanzaron, dijo otra vecina.

Después de las 17 horas los policías antomotines volvieron a ocupar la cancha y el helicóptero se alejó sin lograr la detención de los jóvenes que, según ellos, golpearon a cuatro de sus compañeros.

A unos metros, al otro lado del puente Apatlaco, más de 500 ejidatarios encabezados por Jorge Zapata, nieto del general revolucionario Emiliano Zapata, cumplieron dos días en plantón para exigir que se cancele esta obra que, advirtió, se llevará el agua de los 26 ejidos del municipio de Ayala.

Los ejidatarios del Frente Amplio Morelense no participaron en la ocupación de la cancha pero apoyaron a los pobladores porque, aseguraron, el gobernador impulsa proyectos de muerte que acabarán con el campo morelense.

Llama delincuente al rector de la UAEM

Rosa Elvira Vargas y Gustavo Castillo

El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido, señaló que el escritor Javier Sicilia debe tener más prudencia para decir cosas, pues primero declaró haber sido golpeado por policías del estado y luego negó esa versión.

El mandatario indicó que Sicilia “debe dejar de encubrir a un rector (Alejandro Vera Jiménez, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, UAEM) que está claramente acusado de corrupción por la Auditoría Superior de la Federación. Yo creo que con mentiras no se puede encubrir a un delincuente.

Todo lo que se ha hecho en Morelos ha sido con legalidad y el Frente Amplio Morelense (FAM) es un movimiento que tiene derecho a expresarse. Esa organización civil exige que Ramírez deje la gubernatura.

Dijo que su mandato tiene el respaldo del Congreso local y del Tribunal Superior de Justicia, y que el FAM no representa a la mayoría de los habitantes de la entidad.

En Cuernavaca, el rector Vera Jiménez sostuvo que los dos desalojos que integrantes del FAM sufrieron el lunes a manos de cientos de policías del mando único confirman que el gobernador es autoritario, represor, intolerante, antidemocrático y retrógrada.

El plantón se instaló el 16 de agosto en la calle Gutenberg –al norte de palacio de gobierno–, cuando miles de morelenses marcharon para exigir la renuncia de Graco Ramírez ante la inseguridad, la pobreza y la injusticia en el estado. Luego de los dos desalojos, los manifestantes reinstalaron su protesta.

El funcionario universitario agregó que el gobernador debe dejar el cargo porque “no cesa de violar los derechos humanos. Demandamos que se inicien todos los procedimientos necesarios para que el gobernador sea sometido a juicio político.

Es un acto total de autoritarismo. Somos ciudadanos. Vean la gran cantidad de policías que están aquí (rodeando el palacio de gobierno). ¿Para impedir qué? Hemos estado aquí muchos días de manera pacífica y nunca intentamos ingresar al recinto del Ejecutivo, nunca impedimos el paso a nadie. Este es un espacio público; no entendemos por qué ahora restringen el paso, dijo el rector.

La mañana del martes, trabajadores de la Facultad de Ciencias Sociales de Temixco de la UAEM acudieron para apoyar a los integrantes del FAM.

(Con información de Rubicela Morelos, corresponsal)

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