En Cuernavaca los casos de enfermos van a la alza debido a la falta del vital líquido en las colonias
Una deficiente prestación de servicios públicos municipales, como la falta de agua potable y una adecuada disposición final de los deshechos son factores que contribuyen al incremento de casos de dengue.
Eduardo Sesma Medrano, coordinador estatal de Vectores y Zoonosis de los Servicios de Salud Morelos (SSM), señaló que los municipios son responsables de combatir la fauna nociva, como el mosco Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, tal como lo establece el artículo 3, de la Ley General de Salud del Estado de Morelos, inciso C, que señala que les corresponde el control y fomento sanitario de la fauna nociva.
El artículo 323, numeral X, establece que les corresponde a los municipios “realizar, vigilar y coordinar acciones inherentes a la prevención, control y erradicación de fauna nociva y vectores”, como el mosco transmisor del dengue y otros padecimientos.
“El tema de la proliferación de los mosquitos no es por generación espontánea y participan una serie de determinantes, como la mala dispersión del agua potable en aquellas colonias no existe una buena dispersión del vital líquido, lo que obliga a la población a almacenar el agua en tanques, piletas, cubetas y cisternas lo que es un riesgo para la circulación del mosco Aedes aegypti”, dijo.
Cuernavaca, el municipio con mayor densidad poblacional y una gran cantidad de colonias con falta de agua, es el municipio que acumula una gran cantidad de casos de dengue.
Sesma Medrano, comentó que aquellas colonias donde no hay una adecuada disposición final de los residuos sólidos urbanos, las colonias en donde existen muchos sitios que se dedican a la recolección de residuos sólidos y aquellas colonias en donde la gente se ve en la necesidad de almacenar grandes cantidades de agua son en donde existe un mayor riesgo de proliferación de moscos.
“Por tal motivo los ayuntamientos deben trabajar y atender el control de la fauna nociva y vectores. Una de las tareas que se les pide es que establezcan un programa de eliminación de criaderos, mejor conocido como de descacharrización, en donde puedan ayudar a los habitantes a deshacerse de todos los depósitos que se consideran un riesgo, en los SSM los dotamos de todos los elementos para tomar decisiones, como
las colonias que tienen más casos de dengue”, declaró.
También se les exhorta a los ayuntamientos a que trabajen en aquellos espacios públicos en donde la población se concentra, como panteones, mercados, jardines, edificios públicos y escuelas en donde se pueda ayudar a quitar todos los objetos que se pueden convertir en criaderos de moscos y, así disminuir el riesgo.
Destacó que desde los SSM desde principios de año realizan acciones preventivas encaminadas a fomentar el saneamiento básico dentro de las viviendas, para concientizar a la población sobre la eliminación constante de los criaderos, así como el control físico y químico del mosco al interior de las viviendas.
“En caso de que se presenten brotes grandes de dengue o alguna otra arbovirosis se debe considerar la aplicación de insecticidas, pero esto es el último eslabón en la cadena de control, derivado de que los insecticidas tienen repercusiones en la salud de las personas y de otros insectos, por lo que no se puede hacer un uso indiscriminado de estos productos”, finalizó.