"El mercado no es una invención del capitalismo. Ha existido por siglos. Es una invención de la civilización".
Mijaíl Gorbachov
¿Se acuerda usted cuando el Presidente se vanagloriaba de que la gasolina en México era más barata que en Estados Unidos? No ha pasado tanto tiempo. El 12 de julio de 2022 López Obrador le presumió en Washington a Joe Biden que el precio en México era tan barato que los automovilistas estadounidenses cruzaban la frontera para llenar sus tanques. Afirmó que esto era posible gracias a que la producción de gasolina en México había aumentado. En ese entonces la gasolina regular, la Magna, costaba en México el equivalente a 3.12 dólares por galón mientras que en Estados Unidos alcanzaba los 4.66 dólares.
El Presidente había explicado días antes que su gobierno estaba "tomando decisiones de subsidiar el precio de los combustibles, pero no son ocurrencias, no es un gobierno de ocurrencias... Podemos mantener el precio de las gasolinas, el diésel, sin aumentos, porque sin duda el incremento en las gasolinas es inflación o más inflación".
Hoy el Presidente ya no presume la barata gasolina mexicana... porque es más cara que en Estados Unidos. El 31 de julio de este 2023 el precio en México se ubicaba en 24.31 pesos por litro, o 1.44 dólares por litro, 5.45 dólares por galón (globalpetrolprices.com). En ese mismo día el precio promedio de la gasolina en Estados Unidos se encontraba en 3.757 dólares por galón (eia.gov). El precio en México era, así, 45 por ciento más alto que el estadounidense.
Si el alto precio de la gasolina en 2022 era inflacionario, no hay por qué pensar que hoy no lo es. El Presidente argumentó el 4 de julio de 2022 que los precios en México eran más bajos "porque ya las refinerías, que estaban produciendo muy poco cuando llegamos, ahora están ya produciendo el doble, de 400 mil barriles diarios a 800 mil barriles diarios". Yo tengo otros datos, que ofreceré en artículos futuros, pero basta decir que el supuesto aumento en la producción no ha llevado a una baja en los precios en México en un momento en que estos han caído en todo el mundo.
Si los precios de la gasolina en julio de 2022 eran más bajos que en la Unión Americana, no era por una mayor producción de gasolina, sino porque el gobierno los manipuló, primero con una reducción de los impuestos y después con un subsidio al consumo. Esta política costó una fortuna a un régimen de supuesta pobreza franciscana. "El gobierno de México otorgó estímulos al precio de los combustibles, lo que implicó un costo en términos de menores ingresos presupuestarios del gobierno federal por 397 mil 300 millones de pesos (1.4 por ciento del PIB)", señaló la Secretaría de Hacienda en enero de 2023.
Este enorme sacrificio fiscal no bajó la inflación, la cual ha descendido en México a un ritmo menor que el de Estados Unidos. Si bien en 2022 Pemex tuvo una utilidad neta de 23,049 millones de pesos, poco más de mil millones de dólares, frente a una pérdida de 294,776 millones en 2021, no fue suficiente siquiera para pagar el servicio de su enorme deuda. El gobierno federal tuvo que hacer transferencias a Pemex por 188 mil millones de pesos en 2022 (México Evalúa). En este 2023 los contribuyentes tendrán que subsidiar nuevamente a la petrolera más endeudada del mundo.
Los precios de mercado son ingratos, es cierto. Pueden subir, como ocurrió con el petróleo en 2022, pero también bajan. Los intentos de los políticos por manipularlos suelen ser costosos e ineficaces. Tratar de luchar contra el mercado es como nadar contra la corriente en un océano. No sirve de nada.
· AMENAZAS
En vez de acatar la orden de un juez para detener sus ataques a Xóchitl Gálvez, producto de leyes que él mismo impulsó, el Presidente lo amenazó ayer. "Voy a denunciarlo por todos los antecedentes y por lo que está haciendo en mi contra". Qué lejos está del Presidente electo que al recibir su constancia de mayoría en 2018 declaró: "Ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones".