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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

Indignidad

La esposa de don Languidio Pitocáido le propuso: "Hagamos el amor en el suelo". "¿Por qué?" -se sorprendió el feble señor. Explicó la señora: "Quiero sentir algo duro"... Babalucas cenaba en restorán. Con el codo empujó el plato, que cayó y se hizo añicos. Acudió el mesero, y Babalucas le reclamó: "¿No me dijiste que éste era el plato fuerte?"... Un tipo invitó a su compadre a ir a un bar. Después de tres o cuatro copas se animó y le dijo: "Compadre: le pedí que viniéramos aquí porque tengo que decirle algo muy grave acerca de su esposa, mi comadre". Preguntó con inquietud el otro: "¿De qué se trata?" Respondió el tipo: "Creo que nos está engañando"... Un señor de edad más que avanzada acudió a la consulta del doctor Ken Hosanna y se quejó de sentir cansancio, debilidad, agotamiento general. Un breve interrogatorio bastó para que el médico diera con la causa de esos síntomas: el maduro caballero tenía 80 años, y a pesar de eso hacía el amor todos los días. Le indicó: "A los 80 años es peligroso ese ejercicio. Debe usted suspenderlo inmediatamente". Tiempo después decía el señor: "Quisiera llegar ya a los 90 años. El doctor me dijo que a los 80 años es peligroso hacer el amor, pero de hacerlo a los 90 no me dijo nada"... En la tienda de departamentos don Algón le pidió a la dependienta que lo atendió: "Quiero un regalo caro. Es para mi secretaria". Preguntó la encargada: "¿Tiene algo en mente?" "Claro que sí -contestó don Algón-. Precisamente para eso necesito el regalo"... No cayendo y levantando, sino cayendo y volviendo a caer, el presidente Peña Nieto se encamina al final de su sexenio. A los errores que últimamente ha cometido, y que evidencian falta absoluta de sensibilidad política -por ejemplo la ratificación en su puesto del señor que sabe mucho de deportes-, añadió una mayúscula equivocación que le reprocha ya el 99.9 por ciento de los ciudadanos: haber invitado a venir a nuestro país al nefasto Donald Trump, que tanto ha ofendido a México y a los mexicanos. Considero muy errada esa invitación. Por principio de cuentas Peña Nieto tiene el carácter de jefe de Estado, en tanto que Trump es meramente un candidato. El magnate puede ser muy poderoso, lo mismo que su partido y su país, pero hoy por hoy es simplemente eso: un candidato. Peña Nieto, al invitarlo a venir a México y al recibirlo en Los Pinos -lo mismo que al invitar y recibir a la señora Clinton- rebaja su investidura y atenta contra lo que se debe a las formas de la política y la diplomacia. A más de eso el Presidente cae en indignidad, pues a las injurias y amenazas de Trump contesta brindándole una recepción por demás inoportuna -¡en vísperas de su informe, o de lo que vaya a ser su informe!-, efecto de una invitación ciertamente contraria a la voluntad de la inmensa mayoría de los mexicanos. Se diría que Peña está empeñado en entregar la Presidencia a la oposición en el 2018, y en hacer que el PRI pierda las elecciones de gobernador que el próximo año habrá en tres entidades de la Federación, entre ellas México, su estado, y Coahuila, el mío. Allá él. Que con su PAN se lo coma... La señora le dijo a su marido: "Hoy no. Me duele la cabeza". "Qué bueno que me lo dices -replicó él-. Me pondré ahí polvos de aspirina"... Comentaba Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne: "Eso del control de los nacimientos me parece ridículo. Cuando se necesita el control es 9 meses antes"... Doña Macalota le informó a su esposo don Chinguetas: "El doctor opina que la causa de mi nerviosismo es la falta de sexo. Me recetó hacer el amor 10 veces al mes". Dijo don Chinguetas: "Espero que eso dé resultado. A mí apúntame con dos"... FIN.

 
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Nacional
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