Nuevo crimen político en Ecuador en otro día de violencia y atentados en el país andino. Pedro Briones, dirigente de Revolución Ciudadana, el movimiento del expresidente Rafael Correa, fue asesinado a tiros cuando se encontraba en la puerta de su casa en la localidad de San Mateo, en la provincia norteña de Esmeraldas. La candidata presidencial del mismo partido, Luisa González, confirmó la información en la red social X y lamentó el ataque: “Ecuador vive su época más sangrienta. [...] Mi abrazo solidario a la familia del compañero Pedro Briones, caído en manos de la violencia”.
Briones era dirigente político de la parroquia rural de San Mateo de Esmeraldas. Tras la emboscada de unos hombres en motocicleta, según información policial, fue trasladado al hospital, donde se confirmó el deceso. La Policía ha informado de que investiga los detalles de este nuevo crimen, que se suma al del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio; el alcalde de la ciudad costera de Manta, Agustín Intriago; el candidato a la asamblea por Esmeraldas Rider Sánchez y una serie de atentados a políticos de las elecciones seccionales marcadas por la violencia.
Mientras tanto Guayaquil vivió otro día de amenazas y atentados, cuando un grupo de reos de la Cárcel Regional se encaramó a los techos del centro con telas pintadas pidiendo el regreso de alias Fito, el criminal más peligroso de Ecuador, cabecilla de la banda de narcotraficantes Los Choneros, quien fue ingresado el sábado 12 de agosto en un fuerte operativo militar hasta la cárcel de máxima seguridad La Roca, que se encuentra en el mismo complejo penitenciario que está en la ciudad.
Al menos 150 hombres en motocicletas llegaron hasta La Roca, bloqueando la vía principal para exigir el regreso de Fito a la Cárcel Regional de Guayaquil, que era la guarida intocable del delincuente y su banda criminal. Al momento, la Policía asegura que “la situación está controlada”. El sistema penitenciario del país está en permanente alerta ante un nuevo motín carcelario por el traslado del cabecilla, que se encuentra en una celda individual y sin los privilegios con los que ha tenido por una década.