El panista también renunció a su diputación, por lo que ya volverá a San Lázaro cuando inicie el nuevo periodo de sesiones
A 15 días de concluir su gestión, el panista Santiago Creel Miranda presentó este lunes su renuncia al cargo de presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y también solicitó licencia para dejar curul de manera definitiva, a fin de dedicar tiempo completo en la contienda por la candidatura presidencial por el Frente Amplio por México.
Su lugar en la presidencia de la Mesa Directiva será ocupado por su compañera de bancada Noemí Berenice Luna Ayala, quien estará en el cargo a partir de este martes y hasta el 31 de agosto.
La licencia de Creel tendrá efecto legal mañana, una vez que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión apruebe su solicitud.
“Estoy pidiendo paralelamente licencia como diputado federal y mi renuncia al cargo como presidente de la Mesa Directiva. Les informo que no regresaré a la Cámara de Diputados, que esta licencia será de manera definitiva y será definitiva porque yo ya tomé la decisión que estas 42 semanas que están por delante quiero estar en la primera línea de defensa de mi patria, de mi querido México”, informó en conferencia de prensa.
Se concentrará en sus aspiraciones presidenciales
Dijo que no tiene un “plan de contingencia”, porque su decisión es estar en la línea de batalla del Frente Amplio por México.
Asimismo, Santiago Creel lamentó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no haya tenido disposición para un encuentro y un diálogo con él, como presidente de la Cámara de Diputados, para hablar de un mal que aqueja al país y que es la inseguridad. “Usted lo va a lamentar. Eso lo va a perseguir toda su vida”.
También criticó que López Obrador no haya abierto el diálogo con la oposición. El panista manifestó que esa actitud no es propia de un presidente demócrata.
Finalmente, el legislador panista aseguró que deja alrededor de veinte controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad totalmente “blindadas”, sin posibilidad de que la Cámara de Diputados las retire o sean revocadas sin seguir su trámite en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.