¿Tendremos presidenta en el 2024?
Mañana, en la ciudad de Durango, comenzarán los cinco foros regionales y la encuesta final se levantará del 27 al 30 de agosto.
Luego, el 3 de septiembre se realizará la elección primaria cuyo resultado se dará a conocer en esa misma fecha.
Si la mayor parte de los sondeos no se equivocan y nada trascendental ocurre en el siguiente par de semanas, parece muy probable que Xóchitl Gálvez sea la ganadora de la encuesta.
El resultado de la elección primaria puede ser más incierto, ya que implicará que los ciudadanos que ya se inscribieron en el padrón al dar su respaldo a algún candidato, o simplemente anotándose sin respaldar a alguien en particular, acudan ese día a mesas receptoras de votos.
Es probable que, en ese proceso, los aspirantes que tengan respaldo partidista, Creel y Paredes, puedan contar con ventaja respecto a los que tienen más apoyo ciudadano, que el caso de Gálvez.
Inevitablemente, las mesas de recolección de votos serán pocas y estarán distantes, por lo que, el esquema favorece a quienes puedan movilizar a sus electores.
No es imposible que también en ese ejercicio quede adelante Xóchitl, pero tampoco puede descartarse la posibilidad de que sea otra persona, probablemente Beatriz Paredes, quien consiga más votos.
El reto de Xóchitl será conseguir que la probable ventaja de la encuesta más que compense una hipotética desventaja en la votación.
No es algo seguro, pero el escenario más probable, de acuerdo con encuestas como las que hoy publica El Financiero, es que Xóchitl Gálvez sea la abanderada del frente opositor. Y en el extremo, la otra opción posible es la de Beatriz Paredes.
En la tienda de enfrente, también la balanza se inclina hacia la única mujer que es parte del grupo de las llamadas ‘corcholatas’: Claudia Sheinbaum.
Mañana se darán a conocer las cuatro empresas encuestadoras que habrán resultado sorteadas entre las propuestas por los diferentes aspirantes, y que realizarán “encuestas espejo” a las que efectúe Morena.
La pregunta central de la encuesta, que tendrá una ponderación de 75 por ciento en el resultado final dirá lo siguiente: “¿A quién prefieres para la candidatura presidencial?”.
Se ha dicho que los nombres estarán dispuestos en un formato circular y que el encuestador portará la urna como si fuera una mochila.
El levantamiento de la encuesta comenzará el lunes 28 de agosto y terminará el domingo 3 de septiembre.
El domingo 27 de agosto será el último día en el que los aspirantes puedan realizar sus recorridos.
La definición del ganador o ganadora se dará a conocer el miércoles 6 de septiembre.
Nada puede asegurarse, pero si la mayoría de las encuestas serias que se han hecho sistemáticamente no se equivocan, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México será la candidata de Morena y sus aliados.
Aún queda la incógnita respecto a lo que hará Movimiento Ciudadano y es muy probable que la definición ocurra hasta después de las fechas señaladas.
Sin embargo, al margen de su determinación, tendrán más posibilidades de ganar quienes abanderen a Morena y sus aliados o al frente opositor.
Se estaría perfilando una situación inédita en la historia del país: una competencia entre dos candidatas de la que saldría por primera vez en la historia una presidenta de la República.
Ese escenario se perfila como el más probable en la escena política mexicana.