Luego de conocer de una presunta conspiración para matar a Bernardo Arévalo, la CIDH ordenó medidas especiales para el presidente electo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha emitido una resolución otorgando medidas cautelares en favor de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, presidente y vicepresidenta electos de Guatemala, ante la revelación de un presunto complot para asesinarlos; esto ha sido conocido como “Plan Colosio”.
De acuerdo con la resolución emitida por la CIDH, al menos tres fuentes internas de instituciones estatales, identificadas con alto nivel de confiabilidad, habrían alertado sobre la existencia de un plan denominado “Colosio”, haciendo referencia al asesinato del candidato del PRI mexicano en 1994. Este plan se habría diseñado con la intención de acabar con la vida del presidente electo.
En su fallo, la CIDH exige al Estado de Guatemala que tome las medidas necesarias para salvaguardar la vida y seguridad de ambos líderes políticos y de sus representantes. Asimismo, se le solicita informar sobre las acciones emprendidas y las investigaciones relacionadas con los hechos denunciados.
¿Qué se sabe del “Plan Colosio”?
El presidente electo, Bernardo Arévalo, aún en su cargo como diputado, confirmó haber sido notificado por la Comisión, basándose en “indicaciones que nos hacen temer la existencia de amenazas directas en contra de mi persona“. En coordinación con el gobierno, Arévalo está tomando medidas para abordar esta preocupante situación.
El fallo de la CIDH señala que Arévalo habría sido objeto de vigilancia, seguimientos, campañas de desprestigio y amenazas de muerte, agravándose tras la segunda vuelta electoral en junio.
Evidencias presentadas ante la CIDH incluyeron mensajes amenazantes en redes sociales provenientes de cuentas denominadas “netcenters”. Además, se identificó a Ricardo Méndez Ruíz, presidente de la Fundación contra el Terrorismo y sancionado por el gobierno estadounidense, quien amenazó a Arévalo con acusaciones de delitos graves.
Otra evidencia presentada apuntaba a la existencia de un presunto plan por parte de miembros del crimen organizado (pandilleros) para atacar al presidente electo.
Bernardo Arévalo acaba de ganar las elecciones presidenciales
El proceso electoral culminó con la elección de Arévalo y Herrera como presidente y vicepresidenta respectivamente. Sin embargo, este proceso ha estado marcado por desafíos legales y obstáculos judiciales que se aceleraron tras la primera ronda electoral en junio. La fiscalía continúa sus acciones contra miembros del partido y candidatos electos, y se ha extendido a aquellos involucrados en el proceso electoral.
La CIDH también contextualiza la situación política de Guatemala y destaca las denuncias del Movimiento Semilla sobre criminalización y persecución política. A pesar de las garantías del Estado, diversos sectores de la comunidad internacional han expresado preocupación por el deterioro del Estado de derecho y la democracia en el país.
Analistas y expertos han señalado a la fiscal Consuelo Porras, sancionada por el gobierno estadounidense, por su presunta participación en la persecución contra periodistas, activistas y operadores de justicia. Arévalo, por su parte, ha prometido luchar contra la corrupción y fortalecer instituciones como la fiscalía.
¿Qué pasó con Luis Donaldo Colosio en 1994?
El asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI en 1994, ocurrió durante un mitin en Tijuana, Baja California; este caso sigue siendo, hasta la fecha, el mayor magnicidio ocurrido en la historia moderna de México.
El autor material, Mario Aburto, fue condenado, pero surgieron dudas sobre si actuó solo o hubo conspiración. Varias de las miradas se centraron en el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari; sin embargo, el político ha negado las acusaciones en diversas ocasiones.
El caso generó especulaciones y teorías. Aunque se han realizado investigaciones, el asesinato sigue siendo controversial y dejó una marca en la historia política de México. Su impacto en la transición democrática y en la manera de llevar a cabo las campañas electorales es innegable.