Que la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, liderada por Ignacio Mier, le abrió de par en par las puertas de la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro al legislador y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, pues tan solo una semana después de deslizar un amago de veto, finalmente dijo que la bancada guinda le ha quitado ya cualquier “pero” al campechano. Solo falta que la fracción tricolor confirme a Alito como su propuesta durante la reunión plenaria de hoy y mañana.
Que hablando del tricolor, Beatriz Paredes debió salir al paso del intento de madruguete de su dirigente, Alejandro Moreno, quien adelantó que su partido ya piensa sacrificar a la senadora en la búsqueda de la candidatura presidencial, porque “no le favorecen las encuestas”, y dando por hecho que ella tomará la mejor decisión para el frente opositor. La tlaxcalteca respondió ayer mismo que la única consulta que vale es la que organizó la propia alianza y hay que esperar esos resultados. Así se llevan en Insurgentes Norte.
Que Alfonso Durazo se sumó al optimismo de Mario Delgado y aseguró que la unidad de Morena está garantizada después del carpetazo definitivo que dieron a las denuncias de Marcelo Ebrard contra Claudia Sheinbaum, pues a pesar de que el gobernador de Sonora primero reconoció que hubo “personal identificado” de la Secretaría del Bienestar federal que pudo tener “iniciativas aisladas” en favor de la aspirante, luego dijo que nada está documentado. Bueno.
Que aunque la instrucción de veda en el proceso interno de Morena es tajante, las corcholatas no resistieron del todo y solo Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Manuel Velasco cumplieron el silencio absoluto en el primer día, mientras que los demás siguieron tuiteando. Ricardo Monreal reportó su último informe de gastos, lo que ya provocó un manotazo para advertir que quien no cumpla, estará vetado en 2024, y Claudia Sheinbaum posteó una felicitación por el Día de los Abuelos y replicó un spot presidencial.