Que en el primer recorrido de supervisión del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció una comida a los invitados especiales que lo acompañaron, incluidos funcionarios y empresarios, en la estación Hecelchakán por alrededor de tres horas. Por cierto, buena parte de los pasajeros en este viaje de prueba no pudo resistir la tentación y compartió la experiencia en redes sociales, como la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, quien escribió que el “tren de la justicia social” por fin llegó al sur-sureste mexicano.
Que tras los desencuentros que ha tenido en su partido, Movimiento Ciudadano, ayer se vio muy animado al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, durante el quinto Informe de AMLO, pues no solo lo acompañó y le aplaudió durante el mensaje en Campeche, sino que también se subió al Tren Maya y hasta publicó una fotografía con el mandatario a bordo de un vagón, además de que estuvo muy platicador con el empresario Carlos Slim.
Que la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera, reivindicó la capacidad de las mujeres para conducir los órganos de gobierno del Congreso de la Unión, al tiempo que hizo un reconocimiento a las servidoras públicas que han logrado abrir los espacios para todas en el país. Confió en que el diálogo ayude a sortear los “temas rijosos” que se abordarán en el último año de la 65 Legislatura, al margen del grupo al que pertenezcan, pero siempre con “sello” femenino que logre desenredar lo enmarañado.
Que la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, ventiló que siguen los problemas con la alianza PRI, PAN y PRD en la Ciudad de México y advirtió que aún está latente un rompimiento, pues acusa que igual “azules, amarillos y rojos” han abonado a la controversia rumbo a 2024; lo cierto es que tras la designación de Xóchitl Gálvez para la presidencial, subirán más las presiones para elegir aspirante a la Jefatura de Gobierno. La aspirante a la capital, por lo demás, metió ruido con eso de que le gustaría enfrentar a Ricardo Monreal.