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EL ASALTO A LA RAZÓN

...Y en la baba el Instituto Electoral

 

Bien se sabe que los mexicanos vamos hacia una elección en extremo competida, reñida y con patadas bajo la mesa.

El que la confrontación política no se salga de cauce y que la ciudadanía genuinamente decida requiere de un trabajo pulcro y muy bien hecho de organización electoral, pero es alarmante la incapacidad del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.

Las deficiencias se dan en un contexto de buen trato del gobierno de la 4T, sin ataques desde Palacio, pero los principales problemas los está generando su consejera presidente, Guadalupe Taddei Zavala, quien mantiene descabezada a la estructura ejecutiva, la que va a operar la elección de 2024.

A cinco meses de asumir el cargo, no ha conseguido que el Consejo nombre a la persona que se responsabilice del trabajo operativo en la Secretaría Ejecutiva.

Propuso a su paisano sonorense Flavio Cienfuegos, pero no reunió ni seis de los ocho votos mínimo que exige la ley. Intentó que la ex consejera Adriana Favela (antes muy identificada con el PRI del Edomex y ahora vinculada al grupo Texcoco) ocupara ese cargo y quien sin lograr el apoyo de sus ex compañeros, terminó por declinar y no hay en puerta otra propuesta.

La Secretaría Ejecutiva tiene, ni más ni menos, la representación legal del INE. Es quien firma todos los convenios y tiene a su cargo la delicada relación con las fuerzas de seguridad para planear los trabajos de capacitación electoral, distribución de materiales, recolección de paquetes de votación y la coordinación de las áreas y direcciones ejecutivas; jefatura las 32 vocalías (delegados) en las entidades federativas y, en suma, es la figura clave, no en la toma de decisiones (ni es la persona visible), pero desempeña un papel imprescindible y determinante en el armado de la organización electoral.

Pero no es el único vacío preocupante: no han sido nombrados, y están con meros encargados de despacho, los titulares de la Unidad Técnica de Fiscalización (con todo el dinero que habrá que vigilar), la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral, donde se reciben las quejas de unos contra otros que interponen los actores y donde se elaboran los proyectos de sanción, se preparan los documentos para la emisión de medidas cautelares hacia servidores públicos que se entrometen en la contienda.

Acéfala también está la Dirección Jurídica, cuando más trabajo debe realizar el Instituto.

Tampoco se ha designado a nadie en la Dirección Ejecutiva del Servicio Profesional Electoral.

Y para colmo: por una renuncia reciente, tampoco hay Director Ejecutivo de Administración, cuando el INE está por ejercer el mayor presupuesto de su historia.

De esa dimensión es el hueco al interior del INE, lo que solo se explica por ofuscación, irresponsabilidad y falta de oficio de la consejera presidente.

Vaya desafío sin precedentes.

Sin tener completo el cuadro titular, ¿quién va a la Serie Mundial con puros suplentes…?

Ámbito: 
Nacional