Un paquete para cerrar el sexenio sin sobresaltos
¿Qué destacar de la propuesta de Hacienda?
Permítame subrayar algunos puntos.
1-El crecimiento del PIB.
El crecimiento estimado del PIB para este año es de 2.5 a 3.5 por ciento. No obstante, la estimación puntual que deriva de los datos presentados es de 3.2 por ciento, lo que es una cifra consistente con el consenso del mercado, que en la más reciente encuesta de Citibanamex fue de 3.1 por ciento. Para el 2024, la cifra estimada puntualmente es de 2.9 por ciento, la que sí resulta bastante por arriba del consenso de 1.7 por ciento de los analistas privados. Pienso que será difícil llegar casi al 3 por ciento por el efecto de la desaceleración en Estados Unidos, pero creo que sí estaremos por arriba del 2 por ciento, por lo que veremos próximamente correcciones a los pronósticos.
2-La inflación, el dólar y las tasas.
Para el cierre de este año y el próximo, los estimados de inflación son de 4.5 por ciento y 3.8 por ciento, lo que resulta cercano al consenso, que es de 4.7 y 4 por ciento respectivamente.
En cuanto al tipo de cambio, Hacienda considera que cerraremos este año en 17.30 pesos por dólar y en 17.60 para el próximo. El consenso marca 17.70 y 18.78 para 2023 y 2024, respectivamente. En este caso sí podemos ver una diferencia notoria, pues el conjunto de los expertos percibe un peso más depreciado, sobre todo para el cierre de 2024.
Esta variable es altamente incierta y dependiente de factores tanto externos como internos, pero pienso que los pronósticos oficiales van a quedarse atrás de la realidad de la cotización.
En lo que toca a las tasas de interés, tomando como referencia los Cetes a 28 días, Hacienda estima un nivel de 11.3 por ciento al cierre de este año, lo que significa incluso un alza leve del nivel de 11 por ciento que se registra a la fecha. Aquí también Hacienda está alineada con el consenso.
Para 2024, se espera un nivel de 9.5 por ciento al cierre del año, una cifra un punto porcentual por arriba del consenso, que marca 8.5 por ciento. Tendremos dinero caro por un buen rato.
En este caso, creo que Hacienda va a tener la razón.
3-El déficit público.
El 2024 marcará un cambio importante en la política financiera, ya que tendremos el nivel de endeudamiento público más elevado de todo el sexenio, medido por su indicador más amplio, los requerimientos financieros del sector público.
En 2022 se había llegado a la cifra más alta, de 4.2 por ciento del PIB. El cálculo para este año es que cerremos con un nivel de 3.9 por ciento, pero para el próximo, el estimado es que se alcance un saldo negativo de 5.4 por ciento del PIB, lo que en términos nominales implica 1.86 billones de pesos.
¿Pondría en riesgo la estabilidad financiera este nivel de endeudamiento?
En absoluto. El gobierno tiene aún margen de maniobra pues el saldo histórico de estos requerimientos alcanza el 48.8 por ciento del PIB, una cifra manejable.
Una de las razones de la mayor presión sobre el endeudamiento es el crecimiento de 11.8 por ciento en términos reales en el costo financiero de la deuda pública, lo que implica una erogación adicional de 133 mil millones de pesos.
4-El caso de Pemex.
El 2024 no modificará la política de mantener apoyos a Pemex ya que para este año se baja el Derecho de Utilidad Compartida para la empresa a una tasa de 35 por ciento, que contrasta con el 65 por ciento con el que se comenzó el sexenio, y adicionalmente se considera la aportación de otros 145 mil millones de pesos para 2024.
En los mercados financieros internacionales persiste la interrogante respecto al punto en el que ya será insostenible que Pemex reciba más apoyos, ya que, de manera directa o indirecta, lleva ya 1.3 billones, a lo que se sumará lo del 2024, sin que se perciba que puede dársele la vuelta a la situación financiera de la empresa.
Hay más que hablar de este Paquete Económico. Continuaremos este análisis.