El diputado Alejandro Martínez Bermúdez, señalado por pedir ‘moches’ a empleados del Congreso, ahora fue exhibido en medios de comunicación, por presuntamente tener nexos criminales con el fiscal Uriel Carmona Gándara, preso en la CDMX por el feminicidio de Ariadna Fernanda.
Martínez Bermúdez identificado con el G-15 del Congreso, rechazó tener vínculos con el fiscal y dijo tener la conciencia tranquila, aunque se le notó muy nervioso y con la cabeza agachada al momento de hacer la “aclaración”.
Una línea de investigación, a la que un medio nacional tuvo acceso, revela conversaciones de una presunta conversación vía WhatsApp entre el fiscal de Morelos, Uriel Carmona y el Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso local, Alejandro Martínez Bermúdez relacionadas con el caso del secuestro de un empresario y el robo de un helicóptero en un angar del aeropuerto de la Ciudad de México.
En los mensajes, el fiscal le pide al diputado que no diga una palabra si le preguntan sobre el caso del helicóptero, lo que ha generado sospechas sobre una posible complicidad en el secuestro y el robo de la aeronave.
Ayer, el legislador aseguró que se trata de un infundio en su contra y agregó que está analizando presentar las “demandas” contra quien sea responsable y en más de una ocasión repitió que tiene la conciencia tranquila, aunque no fue capaz de mantener la postura y de mirar a las cámaras que lo fotografiaban y grababan.
Cuando reporteros le preguntaron qué relación tenía con el fiscal, el legislador guardó silencio y cambió el tema asegurando que él no viene de la política, “ustedes saben que yo vengo de la ciudadanía, mi conciencia está complemente tranquila”, al tiempo que salía de manera apresurada.
¿De Huitzilac?
El legislador confirmó que vive en la colonia Satélite, aunque para llegar al cargo aceptó cambiarse de domicilio para competir por el distrito que comprende el municipio de Huitzilac y Tepoztlán, entre otros: “yo no vivo en Huitzilac, vivo en la Satélite”, afirmó.
Escándalos
Alejandro Martínez es diputado por el tercer distrito de mayoría por Morena, y aunque siempre manifiesta que viene de la sociedad civil, lleva varios escándalos durante los dos años que tiene como servidor público.