"Hay que alzar la voz y no quedarnos con lo que nos den".
Doctor Francisco Moreno Sánchez
Ahora resulta que los mexicanos solo podremos vacunarnos con Abdala o Sputnik. Ninguna de estas vacunas, una cubana, la otra rusa, cuentan con el aval de la Organización Mundial de la Salud. Como opción futura el secretario de Salud, Jorge Alcocer, nos ofrece que en algún momento quizá esté disponible la vacuna Patria del Conahcyt.
No solo serán las únicas vacunas que distribuirá y aplicará el gobierno, sino que se mantendrá la virtual prohibición que ha impedido que los privados puedan importar o aplicar otras vacunas. Solo quienes tengan los recursos para viajar a Estados Unidos o a otros países podrán obtener vacunas certificadas a nivel internacional.
Al gobierno claramente no le interesa la salud de los mexicanos, sino la política. La vacuna Abdala se la estamos comprando a Cuba, no porque sea buena, sino porque es una forma de ayudar económicamente al régimen de Miguel Díaz-Canel, como la contratación de médicos cubanos. Lo peor es que ni siquiera sabemos cuánto estamos pagando por esas vacunas, porque el gobierno ha reservado la información. Nos dicen, por otra parte, que entre octubre y noviembre recibiremos 4 millones de dosis de Sputnik, pero tampoco sabemos cuánto pagaremos o a cambio de qué nos las enviarán.
Si bien el secretario Alcocer no ha descartado que pudiera haber acuerdos con farmacéuticas como Pfizer, Astra-Zeneca o Moderna, con vacunas avaladas internacionalmente, de momento solo la Abdala y la Sputnik estarán disponibles en el país. Lo peor de todo es que, a pesar de las afirmaciones del presidente López Obrador, la importación de vacunas para el Covid sigue prohibida en México... aunque formalmente no lo esté.
Apenas el pasado 1o. de agosto el Presidente declaró que los mexicanos podremos comprar vacunas en establecimientos privados. "Sí, que vendan vacunas, no hay ningún problema, nada más que no hay necesidad porque la gente tiene acceso a la vacuna gratuita... Eso nunca lo hemos impedido, nunca". No es la primera vez que el Presidente dice que hay libertad para que los privados importen y apliquen vacunas sin que en realidad se haya permitido. El 29 de diciembre de 2020, por ejemplo, afirmó que, si los gobiernos estatales "quieren comprar vacunas, no hay ningún obstáculo". El 22 de enero de 2021, sin embargo, la Cofepris informó que "no hay empresas privadas autorizadas para la compra de la vacuna contra COVID-19 en el extranjero con fines de importación y comercialización en territorio nacional".
La Cofepris, efectivamente, nunca ha otorgado los registros de salud necesarios para la importación y comercialización de las vacunas avaladas internacionalmente para el Covid. Lo absurdo es que el gobierno importa, distribuye y aplica vacunas como la Abdala y la Sputnik sin aval internacional, pero se niega a dar la autorización a vacunas aprobadas por las autoridades sanitarias de Estados Unidos y Europa y registradas por la Organización Mundial de la Salud.
Miles de mexicanos han tenido que vacunarse en Estados Unidos y otros países debido a decisiones absurdas de las autoridades sanitarias mexicanas. Hoy el doctor Alcocer está condenando a los mexicanos a recibir vacunas que no se han elaborado conforme a los protocolos aceptados internacionalmente, como publicar la información de las pruebas clínicas para su revisión por pares. Es uno más de los múltiples errores que acumula el gobierno en una fallida estrategia para enfrentar la pandemia que generó en México uno de los excesos de mortalidad más importantes del mundo en 2020 y 2021.
· IMÁGENES
El Senado ha aprobado una ley que castiga con seis a 12 años de cárcel a quienes difundan imágenes, audios o videos en una investigación o proceso penal. Como no pueden detener el crimen, se lanzan ahora contra quienes den a conocer imágenes. Los videos han resultado la mejor defensa de los ciudadanos contra abusos y crímenes, pero los senadores quieren que el crimen prospere en la oscuridad.