La problemática del transporte público y con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), acapararon los discursos de la apertura del primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio constitucional del Congreso del Estado, que como lo marca la Ley inició este 1 de septiembre.
Como se informó previamente, los diputados locales acordaron realizar la sesión solemne de apertura en el Centro de Convenciones Xochitepec, con la presencia del gobernador, Graco Ramírez Garrido Abreu, quien cabe recordar, en el primer año de ejercicio legislativo no se presentó a ningún evento convocado por el Poder Legislativo.
El lugar estuvo rodeado de un fuerte cerco de seguridad y los asistentes e invitados especiales pasaban al menos tres filtros de seguridad y sólo tenían acceso con un gafete de identificación, debido a que transportistas tenían programado irrumpir la ceremonia para manifestarse en contra del Morebus, sistema de transporte aprobado por los diputados locales en el pasado periodo.
Una vez instalado el primer periodo legislativo del segundo año de ejercicio constitucional de Congreso, los representantes de cada una de las fuerzas políticas emitieron sus posturas de inicio del periodo, sin embargo destacó la ausencia del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a pesar de que el presidente, Francisco Moreno Merino pertenece a este instituto político su discurso no fue en representación del PRI.
En las diferentes posturas, tanto del diputado Jesús Escamilla Casarrubias, del Partido Humanista, así como de Francisco Santillán Arredondo de Nueva Alianza, destacaron los reclamos al gobernador, Graco Ramírez en diferentes temas como la falta de pagos al magisterio morelense y por “confrontar a la gente“ respecto al asunto del Frente Amplio Morelense (FAM).
Tanto el gobernador del Estado, Graco Ramírez, como el presidente del Poder Legislativo, Francisco Moreno, hicieron nuevamente un llamado al rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, a abrir el diálogo con el gobierno del estado y el Congreso e insistieron en que “no hay autonomía que valga, para que los recursos públicos no sean fiscalizados” en referencia a que aseguran que se niega a que la UAEM sea auditada.
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