Que la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, tuvo que salir a hilvanar sobre las razones del priista Jorge Carlos Ramírez Marín para asistir a la encerrona con Claudia Sheinbaum y coordinadores de Morena, PT, PES y Encuentro Social, reduciendo todo a “un saludo diplomático”, una vez que la postal desató las especulaciones sobre una eventual candidatura de Morena para el yucateco. Aunque no descartó más sumas, la morenista argumentó que cuando los legisladores de otras fuerzas se enteran de las visitas de actores políticos aprovechan “la oportunidad de un acercamiento”.
Que si bien la Cámara de Diputados aprobó ya el calendario para las comparecencias de 15 secretarios de Estado y cuatro titulares de organismos federales con motivo de la glosa del Informe, la Junta de Coordinación Política, encabezada por el panista Jorge Romero, prevé invitar a los titulares de la Defensa, Cresencio Sandoval; de la Marina, Rafael Ojeda, y de la Guardia, David Córdova, para abordar en una reunión a puerta cerrada los asuntos más críticos en inseguridad y violencia.
Que para evitarse una polémica innecesaria en las postrimerías de su gestión, el rector de la UNAM, Enrique Graue, se guardó su opinión sobre el tema del plagio de Xóchitl Gálvez en su reporte de experiencia profesional y por eso un día antes remitió el caso al director de la Facultad de Ingeniería, que ya lo analiza. Con esa reacción inmediata, más su silencio de ayer en Xicoténcatl, eludió un cruce de dichos como sucedió con la ministra Yasmín Esquivel.
Que para que quedara claro que el tema del homenaje a Dulce María, Anahí y demás chicos de RBD no pasaba de una ocurrencia de senadores que seguramente no tienen nada más importante de qué ocuparse, el grupo publicó en X una respuesta inapelable: “Damos a conocer a nuestros fans que ninguno de los integrantes de RBD, o su equipo de trabajo, han confirmado su participación en el evento del 19 de diciembre en el Senado. Asimismo, la banda deslinda su relación con dicho evento u organizadores”.