CUERNAVACA.- El Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, libró la batalla legal en su contra y ayer abandonó el penal de máxima seguridad de Almoloya, en el Edomex.
Por un mes y 18 días, Carmona fue privado de su libertad por cuatro acusaciones: tres promovidas por la Fiscalía de la CDMX, relacionadas con el feminicidio de Ariadna Fernanda, y una por la Fiscalía Anticorrupción de Morelos que después se le entregó a la Fiscalía General de la República (FGR).
En todos los casos, jueces locales dictaron prisión preventiva. La defensa impugnó las medidas cautelares y presentó quejas ante tribunales federales, quienes le dieron la razón: no podía ser acusado por delitos federales sin pasar por un proceso previo de desafuero.
En las tres ocasiones previas que fue ordenada su liberación, las autoridades le giraron a Carmona nuevas órdenes de aprehensión por otros delitos, por lo que volvía a quedar recluido.
Sin embargo, la cuarta fue la vencida. El Fiscal salió ayer de Almoloya después de las 9:00 horas; se dijo cansado.
Carmona partió en una camioneta blanca acompañado de su defensa sin dar declaraciones.
En Morelos se reunió en un lugar privado con su familia.
Fuentes indicaron que los abogados del Fiscal continúan con la estrategia legal para evitar una eventual "fabricación" de delitos por parte de sus "opositores".
Se prevé que el lunes retomará sus actividades al frente de la Fiscalía.
En tanto, elementos de la Unidad Especializada contra el Secuestro de la Fiscalía morelense desplegaron un operativo de resguardo en la casa de Carmona.
Agentes ministeriales, con uniformes tácticos y armas largas, se apostaron a las afueras de su domicilio en la Colonia Amatitlán, de Cuernavaca.
La libertad provisional de Carmona no implica que ya libró alguno de los múltiples cargos en su contra, que pueden resultar en procesos que se prolongarían durante años y pueden llevarlo de nuevo a prisión.
UN LARGO PROCESO
Uriel Carmona enfrenta una lluvia de imputaciones, principalmente por el feminicidio de Ariadna Fernanda López.
Desde agosto, el funcionario es blanco de la Fiscalía de la Ciudad de México, que le endosó tres delitos: contra la procuración y administración de justicia, encubrimiento por favorecimiento y feminicidio en calidad de auxiliador.
Por las tres imputaciones fue detenido y vinculado a proceso, pero también fue ordenada su liberación en el mismo número de ocasiones. En un principio fue recluido en el Reclusorio Sur, pero en medio de esa batalla, el 5 de septiembre, Carmona fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, al considerar riesgo de fuga.
El 13 de septiembre nuevamente se le había otorgado la libertad inmediata por el delito de feminicidio en su calidad de auxiliador; la Fiscalía capitalina ya no tenía elementos en su contra.
Sin embargo, un día después, elementos policiales de Morelos cumplieron una nueva orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía Anticorrupción de ese estado por la presunta tortura cometida contra Luis Alberto Ibarra Martínez, alias "El Diablo".
La misma institución se desistió de la orden de aprehensión, pero un juez de control en Morelos decidió relevar a la Fiscalía Anticorrupción del caso y dejar la investigación en manos de la FGR, por lo que el funcionario continuó preso.
Una jueza local del Morelos lo vinculó a proceso una semana después, no obstante, el jueves, un tribunal federal nuevamente declaró fundada la queja que presentó la defensa de Carmona y determinó que la juzgadora violó su fuero constitucional al acusarlo de tortura, por lo que ordenó su libertad provisional.