En la contienda por las ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno que se renovarán en el 2024, los dos grandes bloques de partidos que ya están conformados –el Frente Amplio por México (FAM) y el de la Cuarta Transformación (4T)– también entrarán en la disputa por el apoyo de las fuerzas políticas con registro local, para asegurar el triunfo, cuyo peso electoral oscila entre el uno y el cinco por ciento de la votación.

Los más de 20 mil cargos de elección popular que se renovarán se deben a que habrá elecciones en prácticamente todos los estados del país y, particularmente en los nueve en los que se renovará el gobierno estatal, también se votará por diputados locales y presidentes municipales.

Con Movimiento Ciudadano participando por su cuenta, según lo que hasta el momento ha anunciado, al PAN, PRI y PRD, por un lado, y a Morena, PT y PVEM, por el otro, les es atractiva la opción de buscar alianzas con los partidos locales.

En esas nueve entidades, a nivel local se mantienen activos, aunque no todos con registro formal, aproximadamente 30 fuerzas políticas que, pese a tener un reducido capital de votos, podrían inclinar la balanza en las próximas elecciones.

Los puntos de votación que ofrecen –entre uno y cinco por ciento– pueden ser fundamentales en elecciones cerradas, como sucedió en el 2018, en Yucatán, donde la diferencia entre la alianza ganadora y los que quedaron en la segunda posición fue de dos puntos porcentuales.

Pero los partidos locales no sólo son clave en los casos en los que los resultados de la votación fueron muy cerrados, sino que incluso en comicios con una diferencia mayor, como en Veracruz (2018), donde en la elección que ganó Cuitláhuac García hubo una diferencia de seis puntos con el segundo lugar, los partidos locales por sí solos sumaron 14 puntos.

El tema cobra mayor relevancia en estados en los que los aliados de los dos grandes bloques de partidos también han perdido el registro o están más cercanos a una condición de extinción que los institutos políticos locales, como el caso del PRD y el PT.

Así sucede, por ejemplo, en Guanajuato, donde en la última elección, la intermedia del 2021, ambas fuerzas políticas perdieron su registro local, lo que implica que no alcanzaron diputaciones plurinominales ni, lo más importante, financiamiento.

El mismo escenario se presenta con el aliado del FAM y el de la 4T en Jalisco, donde, a diferencia de estos dos partidos con registro, los que sí conquistaron el voto ciudadano fueron las fuerzas políticas locales Hagamos y Futuro, que en la última elección registraron el cinco y el cuatro por ciento de la votación, respectivamente, porcentaje altamente atractivo para ambas alianzas e incluso para Movimiento Ciudadano, sobre todo en su bastión.

La base de partidos estatales que siguen vigentes, aunque no todos con registro, lo que implica que no cuentan con prerrogativas o recursos públicos, pero sí con su estructura y organización, son Nueva Alianza, Partido Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza por México (FXM), que son los que también perdieron su registro a nivel nacional.

Sin embargo, una muestra de que en el ámbito local estos partidos políticos mantienen sus estructuras se observó en los pasados comicios del Estado de México, donde uno de los partidos que se sumó a una de las coaliciones fue precisamente Nueva Alianza, quien participó junto el PRI, PAN y PRD para apoyar la candidatura de Alejandra del Moral.

Aunque la coalición Va por México perdió la elección para renovar la gubernatura, su participación le valió a Nueva Alianza mantener su registro local, al superar el tres por ciento de la votación.

De los estados en los que se elegirá gobernador el próximo año, los estados con una mayor presencia de partidos locales son Chiapas, Jalisco, Morelos, Puebla y Veracruz.

En el caso de Chiapas, hay siete fuerzas políticas locales, de las cuales, no obstante, hay una clara afinidad a la Cuarta Transformación de algunos como FXM, Chiapas Unido, Podemos Mover a Chiapas y el Partido Popular Chiapaneco.

Los líderes locales de Morena en Veracruz –que es otro de los estados con un conjunto también de siete partidos estatales–, por ejemplo, ya adelantaron que prevén buscar una alianza con FXM, pero además, la mayoría de estas fuerzas políticas tiene afinidad con el guinda.

En Morelos, las fuerzas políticas estatales alcanzan 10 partidos y suman –según los resultados de los últimos procesos electorales, los del 2021–, en conjunto, 14.7 puntos, mientras que otros aliados de los dos principales bloques de partidos, como el PRD del FAM, consiguieron 2.2 por ciento, y el PVEM, 2.9 puntos porcentuales.

En el caso de Puebla, son cinco los partidos locales, de los que la 4T ya incorporó a Nueva Alianza, FXM y Pacto Social de Integración (PSI), con miras a la elección de gobernador en uno de los principales bastiones de Morena.

Los partidos locales, en algunos casos, rebasan incluso a otra fuerza política nacional, Movimiento Ciudadano, que, salvo en el caso de Jalisco, donde en la elección intermedia del 2021 consiguió el 32.1 por ciento de los votos, en varios estados tiene una representación mínima, como en Chiapas, donde registró el apoyo del 2.4 por ciento; Tabasco, 3.2 por ciento, y Yucatán, con 3.3 por ciento.