Los pobladores han creado grupos armados de seguridad al considerar que el gobierno falla en sus estrategias
Para hacerle frente a la delincuencia, en algunas comunidades de Morelos las personas se han organizado por sus propios medios y realizan labores de seguridad pública. Se trata de las llamados autodefensas, un método bastante cuestionado por las autoridades de cualquier nivel.
Ocotepec y Ahuatepec, en Cuernavaca, así como Tetela del Volcán, Tlayacapan, Totolapan, Tlalnepantla y Hueyapan, en el oriente de Morelos, han dado muestra del hartazgo que viven pobladores ante los hechos de violencia que los afectan.
En el caso de los primeros dos, los habitantes se han “blindado” mediante sus usos y costumbres con la denominada ronda, aunque esto les ha generado múltiples conflictos con el Ayuntamiento de Cuernavaca.
Para muestra un botón: la noche del pasado 9 de septiembre los habitantes de Ocotepec informaron que elementos de la Guardia Nacional increparon a tres jóvenes sobre la avenida Miguel Hidalgo, en la carretera federal hacia Tepoztlán.
Dijeron que los efectivos estaban ebrios y agredieron a los jóvenes. Entonces repicaron las campanas para reunir al pueblo. No obstante, la versión del general de Brigada Diplomado de Estado Mayor de la 24 zona militar, Antonio Ramírez Escobedo, refiere que los muchachos tenían actitud sospechosa y que además habían comprado alcohol en una tienda supuestamente clandestina.
Ramírez Escobedo de hecho acudió al lugar y pidió sitiar las entradas y salidas con elementos castrenses. Afirmó que revisaron a los jóvenes y les encontraron varias dosis de droga, por lo cual fueron asegurados.
En redes sociales circuló un video donde se aprecia a los habitantes del pueblo impedir la detención de los jóvenes y retener a los elementos de la Guardia Nacional, quienes dispararon al aire para dispersar a la población. El saldo: seis elementos retenidos por los habitantes y cuatro personas heridas por las esquirlas de las balas.
Asimismo, los ayudantes municipales determinaron no dejar entrar a las fuerzas federales a realizar labores de patrullaje en la zona, pues el control de la seguridad pública es única y exclusivamente competencia de las rondas comunitarias.
Así lo expresó el ayudante de Ahuatepec, Abimael Pérez Álvarez, en entrevista con El Sol de Cuernavaca y se dijo solidario con su homólogo del poblado de Ocotepec, Jorge Zamorano Díaz, quien sostuvo que antes de ingresar al poblado a realizar cualquier acción, las autoridades municipales, estatales y federales deberán pedirles permiso.
“En torno a este tema nos encontramos en la misma situación que Ocotepec, al final de cuentas creemos que ellos (Guardia Nacional) estaban haciendo mal uso de su autoridad”, expresó Pérez Álvarez.
Detalló que con una camioneta, 25 elementos y algunas armas cortas cuidan a los habitantes del poblado: “Estamos haciendo rondines con la camioneta de la Ronda de Ahuatepec por las diferentes colonias, que son Villa Santiago, El Mirador, Flor Almada, entre otras”.
Insistió en que no tienen problema con los operativos que realizan las autoridades, pero “nos tienen que avisar para que nosotros los acompañemos y evitemos que ellos abusen de su autoridad”.
Agregó que el tema de la ronda les ha funcionado de manera correcta y no han tenido problemas fuera de control por la delincuencia; sin embargo, existe un historial que cuestiona estas situaciones tanto en Ocotepec como en Ahuatepec.
A su vez, en el oriente, principalmente en municipios de los Altos de Morelos, los pobladores han creado sus propios grupos armados de seguridad al considerar que el gobierno ha fallado con sus estrategias.
Y es que el secuestro es un delito que golpeó a la región por muchos años y provocó que en 2010, tras ocurrir la privación ilegal de la libertad de un joven en el municipio de Tetela del Volcán, hecho en el que se involucró a policías de los tres niveles de gobierno, se creó la unidad de seguridad comunitaria denominada Grupo Relámpago, mismo que hasta la fecha opera en esa localidad.
Integrado por habitantes del municipio, dedicados principalmente al campo, actualmente aglutina a más de 200 personas que en conjunto trabajan para reforzar la seguridad de dicha localidad.
El grupo ha permitido alertar cuando se registran robos en los huertos de aguacates y si ingresan al municipio personas extrañas. De acuerdo con sus integrantes, la comunicación entre ellos es fundamental para actuar de manera inmediata y darle solución al problema o emergencia que se presenta.
Hasta la fecha es el único grupo que opera en un municipio de la región oriente y que además trabaja en conjunto con autoridades estatal y federal para atender la tala clandestina en la comunidad.
En julio de 2018 se vivió una crisis de inseguridad en municipios de la región oriente y llevó a la creación de grupos ciudadanos organizados que buscaban reforzar la seguridad de las comunidades, ya que muchos de sus habitantes estaban siendo víctimas de extorsión.
Debido a que los habitantes consideraban que los delincuentes eran protegidos por las autoridades, fue que decidieron organizarse y crear guardias comunitarias para impedir el acceso de los delincuentes a sus comunidades.
Los municipios que crearon autodefensas o grupos comunitarios fueron Tetela del Volcán, Tlayacapan, Totolapan, Tlalnepantla y Hueyapan, donde los hombres se atrincheraban en todos sus accesos para vigilar quienes entraban y salían. / Con información de Enrique Domínguez