I. Importancia. Tras un vuelo de 18 horas, Enrique Peña Nieto, el Presidente de México, llegó a China para participar en la cumbre del G20, donde se reunirá con algunos líderes mundiales. El titular del Ejecutivo y su esposa, Angélica Rivera, arribaron a Hangzhou, China; fueron recibidos por Julián Ventura y Qiu Xiaoqi, embajadores en China y México, respectivamente. Hoy domingo será recibido por su homólogo Xi Jinping. A la cumbre asisten mandatarios de varios países, entre ellos, Estados Unidos, Rusia, Francia, India y Japón. Lograr un sistema financiero más estable, resistente y transparente es su meta. Política de altura. Necesaria y oportuna.
II. ¿Suavecitos? Maestros disidentes votaron suspender el paro de labores emprendido al inicio del ciclo escolar, el 22 de agosto pasado, en protesta por la implementación de la Reforma Educativa que, según reiteran, va en contra de sus derechos gremiales. No dejarán de movilizarse. Sólo adelgazarán los contingentes. Por lo pronto, acordaron “realizar un cambio de modalidad, de masivo a representativo, con la consigna de trabajar y luchar”. Sus protestas ahora serán con el 20% de los agremiados en Oaxaca y 10% en la Ciudad de México. El resto dará clases. Qué bueno, pues para eso les pagan. Mientras tanto, en Chiapas, los maestros no dejan de vandalizar con bloqueos a plazas comerciales. Y siguen impunes.
III. Pérdida de tiempo. A los partidos políticos de todo el mundo se les identifica por sus colores. En México no pasa inadvertido que el verde, blanco y rojo son del PRI; el azul y blanco del PAN, el amarillo del PRD o el rojo y amarillo del PT. Ahora, por un acuerdo entre todos los partidos, el Congreso y el Instituto Nacional Electoral, los colores se podrían desvanecer porque preparan un pronunciamiento nacional para que las autoridades y los servidores públicos se abstengan de usar los colores de sus partidos en edificios y bienes públicos, como automóviles. ¿Prohibir colores en qué ayuda? Sean serios. Suena a demagogia de la más barata. ¿A estas alturas?
IV. Conveniencias. Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, afirmó que hacia las elecciones de 2018 la izquierda mexicana deberá buscar agruparse para competir por la Presidencia de la República y no se descartó para encabezar esa alianza. Dijo que es necesario crear un polo progresista que plantee una nueva forma de abordar el desarrollo del país. “No pensaría necesariamente en una alianza con el PAN, yo creo que el PRD tiene también otras fuerzas que siempre lo han acompañado, grupos ávidos de participar en un proyecto en el que ellos también sean escuchados”. Nada mal ponerse en los titulares. No tardan en arrancar las campañas virtuales para la sucesión en Los Pinos. En política, madrugar nunca ha sido malo.
V. Afinados. Después del encuentro nacional de diputados del sol azteca en Morelia, Michoacán, los perredistas salieron fortalecidos. “Legisladores del PRD cerramos filas para que desde los Congresos estatales trabajemos para mitigar la problemática que vive la gente”, aseguró Alejandra Barrales, líder nacional del PRD. “Lo que pasa hoy en el país nos obliga a estar abiertos a la crítica, al diálogo y a la discusión, para solucionar los problemas”, admitió. Tras agradecer a Silvano Aureoles, el gobernador de Michoacán, por la hospitalidad, Barrales aseguró que se trató de “un gran encuentro, de compromiso, diálogo y participación”. A ver cuánto tiempo le dura la sonrisa. La división persiste.