"Una buena forma de medir a un país es ver cuántos quieren entrar... y cuántos quieren salir".
Tony Blair
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ofreció una visión extraordinariamente optimista de la situación nacional en seguridad y migración en la Cámara de Diputados este 4 de octubre. Supongo que para eso fue contratada, para hablar maravillas del régimen, no para resolver los problemas de gobierno que enfrenta el país. Es cierto, como dijo, que las cifras de delitos han bajado, pero olvidó mencionar que los acumulados del sexenio están en niveles históricos. En materia migratoria, en cambio, simplemente mintió.
Alcalde afirmó que el gobierno de López Obrador está atendiendo las causas que obligan a la gente a abandonar sus comunidades, como la pobreza, la desigualdad y la violencia, "para que migrar sea una opción y no una necesidad". Declaró, además, que la migración de mexicanos a Estados Unidos "ha venido disminuyendo gracias a la reducción de la pobreza y también a que existen mejores oportunidades de empleo y bienestar en el país". Esto es falso.
Quizá la secretaria Alcalde estaba pensando en los tiempos de Felipe Calderón, cuando efectivamente hubo una reversión de los flujos migratorios entre México y Estados Unidos. Pero no ahora. La emigración de mexicanos está aumentando.
Entre 1995 y 2000, cuando Ernesto Zedillo era Presidente, 670 mil personas migraron de Estados Unidos a México y 2.94 millones de México a la Unión Americana. Se mantenía la tendencia histórica. La gran sorpresa vino en 2005-2010, años de Calderón, cuando la migración de Estados Unidos a México fue de 1.39 millones y la de México a la Unión Americana de 1.37 millones. Se revertía así la tendencia. Esta situación se mantuvo en 2009-2014, cuando un millón migraron de Estados Unidos a México y 870 mil de México a la Unión Americana. Ya en 2013-2018, con Enrique Peña Nieto, los migrantes de Estados Unidos a México fueron 710 mil, ya un poco menos que los 810 mil que migraron de nuestro país al norte (Pew Research Center).
En el gobierno de López Obrador la emigración de mexicanos ha venido aumentando, al contrario de lo que aseguró la secretaria Alcalde. Según la US Customs and Border Patrol, en el año fiscal de 2017 hubo 130,454 aprehensiones fronterizas de mexicanos. Para 2020 se registraron 390,203 "encuentros" de mexicanos indocumentados (la expresión "encuentros" incluye aprehensiones y expulsiones). En 2021 la cifra ya era de 674,739 y en 2022 de 823,057. De octubre a agosto de 2023 el número acumulado es de 680,826.
En una entrevista conmigo en adn40, Tonatiuh Guillén, el especialista en temas migratorios que renunció a la dirección del Instituto Nacional de Migración en 2019 por la decisión de López Obrador de aplicar una política migratoria represiva por presión de Donald Trump, señaló que, efectivamente, son cada vez más los mexicanos que tratan de migrar ilegalmente a Estados Unidos.
La migración es un tema complejo. No hay certeza de por qué en el gobierno de Calderón se revirtieron los flujos migratorios, tampoco sobre las razones del repunte actual. Queda claro, sin embargo, que la pobreza y la violencia han sido factores de expulsión de población en Centroamérica, Cuba y Venezuela, aunque también en México estamos viendo un incremento en la emigración. La idea de que ha bajado el número por las políticas sociales es producto de la ignorancia o de un engaño.
De lo que no hay duda es de que los migrantes están abandonando países que son supuestamente paraísos terrenales, como Cuba y Venezuela, mientras que buscan migrar al reino del neoliberalismo, Estados Unidos. Están votando con los pies... y su mensaje es claro.
· AEROPUERTOS
Más que perversos son ineptos. Ayer la Agencia Federal de Aviación Civil provocó un desplome en las acciones de los grupos aeroportuarios cuando decidió, de manera unilateral e inmediata, modificar las bases de la regulación tarifaria que se aplican desde 1998. Parece que quieren destruir la industria de la aviación.