Graco ya se fue / Pleito en la casa real / Recaída
Como la mayoría de los morelenses, yo también creo en la urgencia de que Graco Ramírez debe dejar el gobierno del estado, para NO seguir dañando a nuestra entidad y también, para finalizar el cínico y voraz saqueo del erario, gracias a cuyo control se han negociado, y se siguen negociando, comisiones multimillonarias que han enriquecido hasta la locura, lo mismo al tabasqueño que a su esposa, Elena Cepeda y a su hijastro, Rodrigo Gayosso, el autor intelectual y material del peculado más escandaloso y criminal que se ha registrado en agravio de los morelenses.
Y no se necesita echar tantos brincos, ni generar tanto descontento social, ni polarización de grupos ciudadanos, para concluir que Graco Ramírez agotó la tolerancia de los morelenses; de hecho, ya no está en Morelos, Hace meses que despacha en la Ciudad de México, alejado de la responsabilidad que le fue conferida en 2012. Viene sólo de manera ocasional a eventos en los que su presencia es obligada.
Lo de más y lo de menos lo atiende, lo negocia y lo decide Rodrigo Gayosso. Nadie se mueve. Nadie hace nada en Palacio de Gobierno (ahora con el ridículo distintivo de Casa Morelos), a menos que el hijastro lo ordene. Quien se atreve a cuestionar una instrucción de su parte, es regañado, ninguneado y sometido a mentadas de madre, como acostumbra el delicadísimo Nenito, como lo llama su madre, especialmente cuando recae en eso que tanto disfruta: el consumo de embriagantes, no más hasta perder la razón y la dignidad.
Y el saqueo sigue, porque Graco aunque ya ni vive, ni viene a Morelos, el gobierno federal se lo permite. El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha dado muestra sobradísima, de que no piensa actuar en su contra y no lo hará, porque el tabasqueño ha sido un eficiente esquirol, ha actuado a placer y complacencia de los intereses personales del responsable de la política interna y la seguridad nacional.
Graco ha sido también tapete y foca presidencial, sonriente depósito de escupitajos del jefe del Ejecutivo federal. Desde el arranque del gobierno de Enrique Peña Nieto, el todavía gobernador de Morelos dejó claro de qué lado estaría y ese lado no es el de las izquierdas, no, él y su recua han estado de lado de sus intereses, de la oportunidad de agarrar dinero de donde se pueda. No perdonan exigen comisiones a todos quienes se paran frente a ellos.
Esa locura provocada por la multimillonaria fortuna que disputan Ramírez, Cepeda y Gayosso, ya provocó problemas de familia. Los enfrentó, hasta llegar a las mentadas de madre y las amenazas. De hecho existe un serio choque de fuerzas que tambalea el triunvirato.
Orondo, soberbio y arrebatado como es, hacia fines de julio, en medio de la cena, Rodrigo le soltó a Graco su aspiración de ser candidato a gobernador. La respuesta fue que el asunto es imposible. Es un tema delicado; me parece que hay que buscar otras cosas, le respondió el tabasqueño, para que su hijastro reaccionara enfurecido, golpeando la mesa y arrojando comida y utensilios al piso.
Me dicen que Elena reaccionó del lado de su hijo: si tienes compromisos con Osorio Chong y él contigo, por qué no arreglarlo.
La respuesta fue en el mismo sentido y, con puntual respeto a su temperamento, a ese estilo arrebatado, bajuno y arbitrario, Elena y Rodrigo so ltaron hasta mentadas de madre en contra del tabasqueño. Rodrigo se salió del lujoso condominio de Polanco en la Ciudad de México y, para preocupar a su padrastro y a su madre,recayó en lo que le gusta: el alcohol y los aderezos apropiados para aguantar más. Anduvo haciendo ridículos en Oaxaca, hasta hace unos días, cuando se instaló el periodo ordinario de sesiones, que fue obligado a regresar.
Por lo anterior, creo que lo que terminó con Graco en el gobierno del Estado, fueron sus abusos, sus excesos y, su familia, su hijastro Rodrigo, que se encargó de robar hasta el hartazgo, hasta perder la razón, de ahí que en la reciente entrevista, en el Tragaluz de Fernando del Collado, en Milenio TV, en donde paga cantidades millonarias de publicidad y centavea a sus directivos, el tabasqueño soltó en un par de ocasiones: cada quien es responsable de sus actos; en su momento cada quien responderá por sus acciones. Hay pleito en la casa real y es grave, está a punto de explotar.
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