Que a la que no se le augura buen futuro electoral, al menos no dentro de Morena, es a la senadora Lucy Meza, a la que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia le detectó “vínculos” con el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, uno de los actuales objetivos de la Fiscalía de CdMx que encabeza Ernestina Godoy, por lo que la dejó fuera de la carrera por la gubernatura. Lo que resulta incomprensible es que durante el proceso al personaje, la legisladora aseguró de forma pública que había una protección a él y exigió al Congreso local que le quitara el fuero. ¿Entonces?
Que la proyección de la batiseñal en diversos edificios capitalinos el fin de semana pasado le puso vitaminas a Omar García Harfuch, quien ayer prometió, desde Iztacalco, recuperar los distritos que perdió Morena en la elección intermedia de 2021 en la capital del país, para lo que pidió el respaldo de los asistentes a su acto para lograr este objetivo y garantizó que fortalecerá los programas que echó a andar Claudia Sheinbaum. Vaya misión para Bruno Díaz o Bruce Wayne o cómo era.
Que quien sigue estirando la liga es el coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, quien declaró que no se trata de cerrar puertas a nadie, sino de que la política vaya construyendo en torno de una posible candidatura de Samuel García o de Marcelo Ebrard, a 10 días de que se publique la convocatoria interna e inicien los registros de aspirantes. En tanto, el gobernador Enrique Alfaro, que había expresado simpatía por Xóchitl Gálvez, ahora dice no ver mal al ex canciller, aunque prefiere un abanderado nacido en el partido naranja. Bueno.
Que todo indica que Joaquín Díaz Mena, conocido como El Huacho, va en caballo de hacienda para convertirse en el candidato de Morena y sus aliados a la gubernatura de Yucatán, sobre todo después de que Jorge Carlos Ramírez Marín, quien abandonó el PRI y buscaba la postulación por el Partido Verde Ecologista de México, se bajó pese a ser finalista, para apoyar al ex delegado de Programas del Bienestar.
