Se consumó en la Cámara de Diputados el despojo de recursos al Poder Judicial de la Federación por 15 mil millones de pesos.
Es una grosería política.
Todos sabemos que la razón para disminuir el presupuesto a jueces y trabajadores del poder Judicial es que la Corte no le dió la razón política al Presidente en fallos de naturaleza legal.
La constitucionalidad que hay en la cabeza del Presidente es oriunda de su pueblo Tepetitán, de Macuspana, Tabasco.
Nunca se creyeron ahí el cuento de que la ley es la ley. Lo que aprendieron en la escuela es que la ley es el que manda.
El pecado de la Corte fue no actuar como parte del mundo macuspano que encarna el Presidente. Actuó según su criterio constitucional, derivado de las normas que rigen a México.
La Corte y el poder Judicial han sido tratados según la constitucionalidad macuspana. Por eso, lo decidido en la Cámara quedará en suspenso al primer amparo que gestionen los afectados por fuera de la lógica macuspana.
También, desde luego, cuando la querella jurídica llegue a la propia Corte, que no vive ni sesiona en el inconsciente colectivo jurídico de Tabasco.
De ese inconsciente colectivo vinieron los votos contra los fideicomisos del poder Judicial, y por ahí se irán.
Lo mismo que el desvarío de decir que si el poder Judicial va a la huelga estaremos mejor, pues los jueces liberarán a menos criminales.
Hay jueces que dejan salir gente que debería estar presa, sin duda. Pero quienes no contienen ni detienen a los miles de homicidas que asolan México, no son los jueces, sino los militares, a los que la constitucionalidad macuspana entregó el cuidado de la seguridad pública.
Si alguien no cumple sus tareas de seguridad pública en este país son las Fuerzas Armadas. Pero el ábaco macuspano no les ha quitado un peso de sus fideicomisos. Por el contrario, se los han aumentado en 1,770%.
De 5 mil 300 millones en 2018 a 99 mil 426 millones en 2023. (en @Juan_OrtizMX)
Al Poder Judicial de la Federación le han quitado, en cambio, 15 mil millones.
El ábaco macuspano.