Según testimonios, integrantes del Comité Ejecutivo Estudiantil organizan asaltos a autobuses y atentados contra alumnas
Torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, adjetivos que utilizó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM) para describir las humillaciones que sufrieron alumnas de nuevo ingreso en la Escuela Normal Rural de Amilcingo "Emiliano Zapata Salazar", no son una novedad, si bien la recomendación emitida por el organismo sólo atiende a los casos de estudiantes de los años escolares 2019, 2022 y 2023. Desde hace décadas, las alumnas de nuevo ingreso sufren de estas torturas a manos del Comité Ejecutivo Estudiantil, que también organiza los asaltos a autobuses.
Así lo demuestra el testimonio de estudiantes egresadas de la escuela, ubicada en Temoac y fundada en 1974 por el luchador social Vinh Flores Laureano. De acuerdo con María Álvarez, maestra rural egresada de la generación 1983-1987, para el año en que ella se formó como docente las "novatadas" ya existían:
"Las novatadas de esos años consistían en arrojar agua a las alumnas de nuevo ingreso, montarlas como caballos y agarrarlas a sacudidas", explica la maestra cuautlense.
Los testimonios de las estudiantes que se atrevieron a alzar la voz, para exponer lo que ocurre en la normal rural se ven reforzados por los comentarios de un docente de la escuela, quien prefirió guardar el anonimato:
"Las alumnas de segundo grado se organizaban e iban a molestar a las de nuevo ingreso, cargarlas y montarlas; dentro de los dormitorios, les iban a azotar las ventanillas, les abrían la puerta, no las dejaban dormir y les echaban agua, les echaban de todo, un montón de cosas", dijo.
La CDHM expuso que tanto el personal docente como el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos se deslindaron de los hechos "minimizándolos por haber sido cometidos por alumnas de un comité irregular, mismo que, según se corroboró, tiene injerencia en la toma de decisiones de la Escuela y participación reconocida por las autoridades".
En 2018, estas prácticas, comunes en las normales rurales, cobraron la vida de un estudiante de la Escuela Normal Rural "J. Guadalupe Aguilera", en Durango. Rolando Mujica, de 19 años de edad, terminó en un hospital por malestares en su condición física al término de la "semana de inducción". Después de varios días, el joven murió.
De acuerdo con el testimonio de María Álvarez, las "novatadas" de la normal de Amilcingo nunca llegaron al extremo de la muerte.