Una tras otra con Rocha Moya

No sale de una para entrar a la otra el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, nos comentan. Y es que ahora fue evidenciado asumiendo posiciones de perdonavidas, de choque e irrespeto con representantes de medios de comunicación. Así pasó ayer cuando una periodista le preguntó, respetuosamente, sobre los apoyos que se comprometió a dar a la población afectada por la tormenta Norma. “No necesita usted ratificarlo, yo tengo más palabra que el Línea Directa (medio de la comunicadora). No me venga usted a querer ser testigo de honor... En la 4T no mentimos, no robamos y no traicionamos, por lo tanto lo que les he dicho es lo que vamos a apoyar”, soltó. Fue infructuoso el intento de la reportera por aclarar que buscaba una declaración para su transmisión al aire, pues instantes antes no lo estaba. “Es que se creen la gran cosa… suponen que son la reserva moral de este mundo, eh”. Así Rocha Moya, el mismo que recién fue cuestionado por proteger funcionarios acosadores. Pobre Sinaloa.

Se consultó o no, ahí el dilema

A más de uno hizo levantar la ceja, nos dicen, el anuncio de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, de que ya fue designada la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda y que será Teresa Guadalupe Reyes Sahagún. La encargada de la política interna la definió como una mujer sensible y trabajadora, comprometida con la defensa de los derechos humanos. Entre los que se llamaron a la sorpresa están nada menos y nada más que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, para la que “el proceso de designación de la nueva titular de la CNB no contó con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio deseables y a los que alentaron algunas víctimas y organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos”. La decisión tampoco agradó a Fundar ni al Obervatorio de Designaciones Públicas. En Bucareli insisten que el nombramiento estuvo precedido de “un proceso de consultas públicas a colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil”.

El carnal y las definiciones por venir

Y para quienes se lo preguntan. Es el próximo 3 de noviembre cuando vence el plazo para que la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena resuelva el recurso de impugnación que presentó Marcelo Ebrard sobre el proceso de las corcholatas. Será esa la fecha clave para que el excanciller decida su futuro en el partido, en el que, afirman muchos, ya tiene un pie y medio afuera y sólo faltaría oficializarlo una vez que se dé la decisión del órgano partidista en su contra. Esta posibilidad, nos comentan, se abrió ayer aún más, luego de que el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, lo encartó como candidato externo para buscar la Presidencia de la República bajo el auspicio naranja. Y en la trinchera de Marcelo no dijeran que está bien ni que está mal. Ahí el dato.

Escándalo en puerta en el INE

Y donde está por reventar un asunto relevante es en el Instituto Nacional Electoral. Y es que resulta que ayer fue dictada la suspensión laboral, que surtirá sus efectos hoy, del titular de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE, Manuel Alberto Cruz, quien labora en el entorno de la consejera Claudia Zavala como parte de la Comisión de Quejas y Denuncias del instituto. Entre quienes conocen a profundidad el órgano electoral se comenta que la consejera perderá temporalmente a un fiel colaborador en la elaboración de proyectos de la referida comisión. Y plantean incluso que ella misma podría ser sometida a algún tipo de investigación. El caso, nos señalan, se deriva de un procedimiento iniciado por el Órgano Interno de Control, por un posible abuso de funciones, por la modificación de las palabras del Presidente de la República.

Tanto para no mover ni una coma

Días maratónicos se avizoran en la Cámara de Diputados, ahora para la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación. Y es que ya el coordinador de Morena, Ignacio Mier, adelantó que durante el inicio de la próxima semana podría comenzar a circular el dictamen para ser votado en comisiones entre el 4 y el 5 de noviembre, para ser subido al pleno entre el 6 y 7 del mismo mes, de forma que se destinen los cinco días siguientes a debatir el proyecto y las tres mil 800 reservas que se presentarían. Varias cejas se levantaron, porque ven en esto una gran pérdida de tiempo y desgaste de recursos, principalmente humanos, debido a que, como ya es costumbre en esta legislatura, nos dicen, el alargamiento de la discusión no deriva en cambios, sino en un intercambio de descalificaciones. Y más cuando, nos aseguran, se trabaja bajo la premisa de no mover ni una coma. Uf.