Que sigue al alza el número de países que han ofrecido ayuda a México para enfrentar los estragos del huracán Otis en Acapulco y comunidades aledañas. Además de EEUU, Canadá, Unión Europea, Honduras, Venezuela, Guatemala y Cuba, ayer se sumó Chile a este listado. El mandatario Gabriel Boric se comunicó con el presidente Andrés Manuel López Obrador para poner a la orden toda la ayuda que sea útil en este momento y recordó que “la solidaridad de Latinoamérica está presente cuando nuestros pueblos la necesitan”.
Que continuando con el tema de la devastación que dejó Otis en Guerrero, las autoridades federales no solo están ocupadas en atender la emergencia, sino que han comenzado a reforzar la coordinación entre diversas instancias para aminorar los desastres que pudieran causar futuros fenómenos meteorológicos en costas mexicanas. Dicho fortalecimiento fue acordado entre directivos de Protección Civil y las fuerzas armadas con el objetivo prioritario de evitar o reducir al mínimo las afectaciones a la población.
Que todo indica que no será este viernes 3 de noviembre cuando Marcelo Ebrard dé a conocer si permanece o no en Morena, como afirmó en octubre pasado en Tijuana, Baja California. La impugnación presentada por el ex canciller contra el proceso interno aún está lejos de resolverse, por lo que el aspirante se tomará unos días más para dar a conocer la decisión sobre su futuro político. Sin embargo, tampoco puede tardar mucho, pues las precampañas inician el próximo 20 de noviembre.
Que la paz no llegó a la Sala Superior del Tribunal Electoral, donde ayer concluyeron sus encargos José Luis Vargas e Indalfer Infante, y es que los dos magistrados con mayor enemistad hacia el primero, Janine Otálora y Felipe de la Mata Pizaña, ni siquiera se molestaron en asistir. Vargas se tomó casi media hora para justificar sus polémicas y no dudó en reprochar que hasta le quitaron la presidencia del organismo en 2021, una maniobra en la que esos dos adversarios suyos tuvieron mucho que ver. Eso sí, ambos ex funcionarios dejaron claro que se van con la frente en alto.