Este Gobierno busca poner el broche de oro a las alzas en el salario mínimo. De cara a la última negociación con las cúpulas empresariales, el Ejecutivo aún no ha abierto su baraja sobre la propuesta de aumento que peleará para 2024, sin embargo, analistas y representantes de la iniciativa privada prevén, de nuevo, una iniciativa de incremento en torno al 20%, como en 2023. Por su parte, la Comisión Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ya ha hecho público en distintos foros que llegarán a la mesa de negociación con una oferta inicial de solo un 12,5% de incremento. La meta sexenal de López Obrador es elevar el salario mínimo—la cantidad menor que debe recibir un trabajador por una jornada diaria de trabajo— hasta los 260 pesos. De concretarse el ajuste, en todo el sexenio el salario mínimo se habría casi triplicado. En este año, en los Estados de la frontera este sueldo rebasa los 300 pesos y en el resto de territorio se ubica en 207,44.
La discusión comenzará en los próximos días entre la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), el sector privado, el Gobierno y los sindicatos, sin embargo, la Coparmex ya dio un primer visto sobre la propuesta que pondrá sobre la mesa al defender solo un incremento del 12,5%. “Falta ver la postura de los trabajadores y el Gobierno, veo complicado que (el aumento al salario mínimo) quede en un 12,5% y será algo más cercano al 20%, como ha sido (durante el sexenio)”, declaró Ricardo Barbosa, presidente de la Comisión Laboral de la Coparmex, en un evento esta semana.
Desde el inicio de la Administración de López Obrador se han sucedido incrementos relevantes sobre este sueldo, que es un punto de referencia en el mercado laboral. Los Estados de la frontera norte dieron un brinco sustancial al pasar de 88 pesos en 2018 a 312 pesos en 2023. En el resto de las entidades, el incremento decretado ha sido más lento: en los últimos cuatro años se elevó de 88 pesos a 207. De acuerdo con las estadísticas oficiales, en México, más de 19,2 millones de trabajadores perciben hasta un salario mínimo como sueldo diario. López Obrador no ha dado a conocer la propuesta a detalle de alza para 2024, pero en sus habituales conferencias matutinas en Palacio Nacional ha hecho hincapié en que esté indicador seguirá subiendo.
Alonso Cervera, director ejecutivo de Estudios, Asuntos Públicos y jefe de gabinete en Santander México, advirtió recientemente que el alza a doble dígito en el salario mínimo supondrá un reto para el próximo Gobierno. “El gran desafió para la próxima administración será moderar el alza en el salario mínimo, que llega a crecer un 20% por año, cómo lo transmite a la población y si son exitosos, yo creo que veremos una desinflación salarial o, en otras palabras, menores incrementos salariales de los que vimos hasta ahora”, dijo en conferencia de prensa.
El experto en materia laboral, Manuel Fuentes, indica que si bien es óptima la lucha por un incremento en el salario mínimo, no necesariamente esta alza se traduce en un incremento salarial para los millones de profesionistas en México porque las empresas no lo toman como una referencia, incluso evidenció que los funcionarios de la Administración federal tienen un tope de incremento salarial del 4%, lo que supone una contradicción. “El 60% de los trabajadores de nuestro país tienen un ingreso diario promedio de dos salarios mínimos. Por supuesto que hay mucha resistencia de los empresarios de volver a aceptar un alza del 20%, los salarios bajos en México han sido un atractivo para atraer inversión”, abundó.
Fuentes confía en que el Ejecutivo conseguirá un alza del 20% en el salario mínimo debido a que el factor político ante las próximas elecciones también jugará en la negociación. Otros de los temas que incidirán en este debate, añadió, será la baja de la inflación en los meses recientes y la discusión en paralelo que en este momento el Poder Legislativo tiene sobre la reducción de la jornada laboral en México.
Pese a estos incrementos, México continúa rezagado respecto a sus contrapartes. El pago mínimo mensual asciende a 5.186 pesos, unos 297 dólares, mientras que en Uruguay esta paga equivale a 550 dólares. En Chile, el Gobierno de Gabriel Boric decretó un incremento escalonado que rebasa los 550 dólares y en Ecuador reciben 450 dólares mensuales. Aunque analistas y empresarios del país reconocen el rezago, también señalan que las condiciones de una inflación elevada, altas tasas de interés y un flaco crecimiento económico han complicado el escenario para elevar, de golpe, el pago mínimo a los trabajadores.