La reina de Tlaquepaque (II)
En 28 años de trabajar como servidora pública y de haber incursionado en la política, primero como militante del PAN y luego en Movimiento Ciudadano, María Elena Limón logró acumular una riqueza en bienes, propiedades y cuentas bancarias cuyos montos no coinciden con sus ingresos como servidora pública. El aumento de su patrimonio fue consignado en parte, en sus propias declaraciones patrimoniales, y coincide con su paso de 6 años como presidenta municipal de Tlaquepaque, donde no sólo ella sino su familia directa, sobrinos, tíos, nueras, a los que colocó en cargos importantes, crecieron económica y políticamente, convirtiendo a uno de los municipios más pobres de la Zona Metropolitana de Guadalajara en su feudo y su fuente de riqueza.
Mientras servicios públicos básicos, como pavimentos, luminarias, banquetas y sobre todo la seguridad se deterioraban en su gestión como alcaldesa entre 2015 y 2018, sobre todo en las colonias más pobres de Tlaquepaque, a la actual diputada federal de Movimiento Ciudadano y a su familia la fortuna les sonreía. De su declaración patrimonial “3 de 3” de 2014, cuando era directora de Relaciones Públicas del Ayuntamiento, se desprende que adquirió un terreno en 852 mil pesos; pero para 2016, apenas un año después de que llegó a la Presidencia Municipal postulada por MC hay un crecimiento notable en el patrimonio que ella misma presentó en su declaración como servidora pública.
Para 2014, María Elena Limón declaraba tener 4 casas y un terreno en Tlaquepaque, además de 1 departamento en la zona de Chapalita en Guadalajara, todos con un valor total de 10 millones de pesos, según su declaración. Pero para 2016 reportó además de esas propiedades, haber comprado dos casas en la ribera del Lago de Chapala, una por 1 millón 250 mil pesos que pagó de contado y otra por 1 millón 727 mil pesos que adquirió por “permuta”, las dos ubicadas en el Condominio “Casa Pericos” de Jocotepec. Sin embargo omitió declarar que en el terreno que había adquirido en 2014 por 852 mil pesos, construyó para 2016 una casa con un valor aproximado de 2.5 mdp, y tampoco declaró otra casa en Tlaquepaque que aparece a su nombre con valor de 623 mil pesos en la calle República de Cuba en el centro de San Pedro.
Tan solo en ese primer año de gobierno ya hay un desfase muy claro entre sus ingresos por su sueldo neto como alcaldesa de 56 mil pesos pesos mensuales, y la compra de propiedades “de contado” por casi 4 millones de pesos reportada en su declaración patrimonial de 2016. Tan solo en ese primer año se gastó más de lo que cobró por concepto de sueldos en toda su primera gestión municipal, de 2015 a 2018, que fueron 3 millones de pesos, después de deducciones, en razón de 1 millón de pesos por año. Eso es parte de lo que se investiga en una de las denuncias en su contra en la que no ha comprobado de dónde salieron los ingresos para comprar esas propiedades.
También consta en una de las denuncias en su contra por enriquecimiento ilícito, en manos de la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco, que en su declaración patrimonial de 2018 omitió mencionar el estado de cuenta bancaria en el Bank of América, del 25 de diciembre de ese año, con un saldo a ese momento de 14 mil 600 dólares, y no fue sino hasta después de que esa cuenta apareció en la denuncia, que realizó un escrito, vía alcance, donde hace alusión a ese ahorro en dólares y en los Estados Unidos.
Pero la bonanza económica no fue solo para la llamada “Reina de Tlaquepaque”. De acuerdo con información del Registro Público de la propiedad de Jalisco, contenida en las denuncias en su contra, sus dos hijos, Argeniz y Carlos Manuel León Limón también compraron propiedades entre los años 2016 y 2017. En el caso de Argeniz, por lo que publica en sus redes sociales, se sabe que vive en España y se desconoce a qué se dedica y cuáles son sus ingresos, sin embargo, en 2016 compró una casa en Chapala, Jalisco, que aparece a su nombre, por un valor de 2 millones 198 mi, 327 pesos. De igual manera su otro hijo, Carlos Manuel, quien trabaja en el gobierno municipal de Tlajomulco de Zuñiga, adquirió una propiedad de 1.5 mdp en el Coto Delicias Residencial de Tlaquepaque.
Entre las pruebas aportadas al Ministerio Público que lleva las denuncias por enriquecimiento ilícito, aparece un oficio que el denunciante, Luis Armando Córdova Díaz, solicitó al Instituto Nacional de Migración en donde pide información de las entradas y salidas del país de María Elena Limón, sus hijos Carlos Manuel y Argenis León Limón, así como su hermano Carlos Manuel Limón García y sus sobrinos César Arturo y José Ines Reynoso Mercado. El motivo de la solicitud aparece explicado “en rezón de que los antes referidos son muy dados a presumir en redes sociales sus continuos y muy seguidos viajes al extranjero, principalmente, María Elena limón García y Cesar Arturo, que han realizado viajes en los años que se desempeñaban como servidores públicos de Tlaquepaque a lugares como Dubai, Centro y Sudámerica, Estados Unidos y varios países de Asia, según lo publicado por ellos mismos.
Un dato que podría explicar el origen de los recursos con los que se financia la compra de propiedades y los viajes y cuentas bancarias en otros países, es lo que mencionó el 19 de febrero de 2021, el licenciado Juan Carlos Galván Esparza, agente del Ministerio Público número 09 de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en el estado, actuando en suplencia del agente del Ministerio Público Integrador número 05, cuando dictó un auto donde reconoció “la comisión del delito de uso ilícito de atribuciones y facultades, toda vez que existieron una serie de adquisiciones en el ayuntamiento de San Pedro Tlaquepaque, que no se ajustaron a lo previsto por la norma en adquisiciones, enajenaciones y contrato de servicios”.
También el 18 de febrero de 2021, Francisco Ruiz Plasencia, director de Control de Procesos y Audiencias de las Agencias del Ministerio Público de dicha fiscalía especializada, remitió mediante oficio DCPA/122/2021 a la agencia 05 la Carpeta de Investigación 305/2019, la cual se sigue por la posible comisión del delito de uso ilícito de atribuciones y facultades denunciado por Luis Armando Córdova Díaz, toda vez que “en el municipio de Tlaquepaque durante el periodo 2015 a 2018 se realizaron adjudicaciones directas y asignaciones de obras públicas sin justificación jurídica”.
En una ampliación de denuncia realizada el 20 de julio de 2023 por Luis Armando Córdova, se afirma que su hijo Carlos Manuel León Limón, que trabajó apenas unos meses en un puesto menor en el Ayuntamiento de Tlajomulco, aparece en una publicación de un sitio web de Estados Unidos donde él se promociona en bienes y raíces en una agencia inmobiliaria, la empresa denominada “Frida Properties llc”, compañía 202108210233, con fecha 18 de marzo del año 2021 y ubicación en el Estado de California, y domicilio en 805 Bowsprit Rd, Chula Vista. ZP. 91914, Estados Unidos. Resulta inexplicable que el imputado ahora se dedica a actividades inmobiliarias en el vecino país del norte, así que resulta dudoso la posibilidad legal y financiera para desempeñar esta actividad, por lo que resulta procedente que esta fiscalía utilizando su potestad y atribuciones deberá realizar las investigaciones necesarias y exhaustivas para determinar si los recursos del imputado, tienen un origen licito, así como que los haya declarado fiscalmente, y que ello presuma su legitimidad”, solicita el denunciate.
Finalmente en las denuncias contra María Elena Limón también hay acusaciones de maltrato laboral y presiones a empleados del Ayuntamiento de Tlaquepaque que ya han acudido a dar su testimonio ante el Ministerio Público y que aseguran que la entonces alcaldesa les causó daños físicos y sicológicos, además de quitarles su empleo, al someterlos “a actos de barbarie, retirarlos de sus adscripciones laborales, exponerlos en la azotea del Palacio Municipal como castigo a las inclemencias del tiempo, al sol, sin agua, por horas por días y hasta semanas, torturándolos desalentando su estado anímico, a la sosobra, incertidumbre y afectación psicológicamente, concluyendo con el despido de los trabajadores de su fuente de trabajo, único sustento”, dice la denuncia. Las plazas que les quitó a esos trabajadores, varios de los cuales terminaron renunciando después del acoso laboral de la alcaldesa, las utilizó para colocar a personas afines a su partido y a familiares cercanos.
Así es como la diputada de Movimiento Ciudadano, partido que según el gobernador Enrique Alfaro llegó al poder en Jalisco para “acabar con la corrupción y el enriquecimiento de los funcionarios” y que dicen ser parte de una forma diferente de hacer política para la ciudadanía, ha acumulado no solo riqueza y poder en apenas 8 años desde que logró hacerse del poder en Tlaquepaque. Y ahora, desde la Cámara de Diputados sigue controlando y mandando sobre la actual alcaldesa emecista, María Citlali Amaya de Luna, a quien ella hizo candidata y quien trabajara desde hace años bajo su servicio. Hasta ahora, el cacicazgo de la “Reina de Tlaquepaque” ha sido solapado y cobijado por el gobernador Alfaro, que conoce de las varias denuncias y acusaciones en su contra, pero lejos de ordenar a sus fiscales que la investiguen, le ha garantizado tal nivel de impunidad, que todavía la mencionaron como una de las aspirantes al Gobierno de Jalisco por MC.
Veremos cuánto más dura el reinado de corrupción, prepotencia e impunidad en Tlaquepaque, que pasó de los cacicazgos del PRI, a los del PAN, a probar suerte con Morena y ahora a enriquecer a los gobernantes de Movimiento Ciudadano y a sus familiares. Mientras, la mayoría de las colonias de ese municipio llevan décadas en el olvido, sin inversiones públicas, sin mejoras en servicios y con una seguridad creciente que se ha agravado con la presencia del narcotráfico y su violencia, mientras sus gobernantes se enriquecen y viven con lujos y en la total impunidad.
NOTAS INDISCRETAS… En el colmo de la desvergüenza y la incongruencia, el presidente López Obrador, el mismo que construyera su carrera política con marchas, plantones y exodos y caravanas “por la democracia”, ahora descalifica a los damnificados de Acapulco que ayer llegaron a la Ciudad de México para exigirle que fluya más ayuda y recursos extraordinarios del Presupuesto 2024 para atender la debacle del puerto y del estado de Guerrero. “Son marchas de politiquería”, dijo el presidente al señalar que algunos de los convocantes de esa caravana simpatizan con partidos de la oposición. ¿Y qué cuando él vino con sus hordas de tabasqueños en 1991, como dirigente del PRD en ese estado, a alegar un fraude en los comicios estales de aquel año no eran también militantes de un partido?. Entonces López Obrador se quedó casi tres meses en el Zócalo, donde se plantó con sus perredistas tabasqueños en noviembre del 91 y se retiró hasta enero de 1992 y nadie se lo impidió, ni lo descalificó y mucho menos lo reprimió. ¿Esos no eran actos de politiquería o por qué solo sus protestas contra los gobiernos priistas de aquella época eran legítimas y ahora las protestas contra su gobierno no lo son? Y para colmo, el servil Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, mandó ayer a sus policías a bloquearles el paso a los damnificados acapulqueños a los que les puso vallas metálicas, grúas y patrullas en la avenida Juárez, para que no pudieran llegar hasta el Zócalo y manifestarse en Palacio Nacional como era su intención y su derecho. ¿Será que a Martí también ya se le olvidaron sus días como huelguista del CEU y ahora, también fanatizado e ideologizado como gobernante, cree que él puede coartar los derechos constitucionales de manifestación y libre tránsito? No cabe duda que como dice el propio López Obrador: “el poder marea a los hombres, pero a los tontos los enloquece”… Y hablando de locuras, la noche del domingo las negociaciones en el Frente Amplio de la CDMX se tensaron tanto que los llevaron a retrasar, literalmente hasta el último minuto, el registro de la coalición electoral del PRI-PAN-PRD que competirán en la elección capitalina como el Frente “Va por la Ciudad de México”. Y es que el PAN de Marko Cortés y Andrés Atayde estaban necios en que ya no debían realizar un proceso interno para elegir candidato, porque su gallo, el alcalde Santiago Taboada era el mejor posicionado y debía ser nombrado “candidato de unidad”. Fue tan terca la posición de los panistas y tan fuerte el rechazo del PRI y el PRD, que el registro de la coalición quedó oficializado a las 12:01 de este lunes, cuando el plazo legal vencía a las 12 horas del domingo. Al final el PAN cedió y aceptó como método para elegir al candidato una encuesta interna que se dará a conocer el próximo 15 de noviembre. La pregunta es ¿si estaban tan seguros de su candidato Taboada, por qué tanta resistencia a que participaran en la encuesta también los candidatos de otros partidos?... A propósito de la CDMX, cada vez son más las voces dentro y fuera de Morena que aseguran que la candidata al gobierno capitalino será Clara Brugada y que la alcaldesa va a terminar superando a Omar García Harfuch ya sea por la encuesta o por el tema de género. Y esas voces, que son muy cercanas a Palacio Nacional, sostienen que toda la campaña negra en contra de Omar, de esa que culpan a Jesús Ramírez y a Martí Batres, entre muchas otras figuras de la izquierda más dura de Morena, no se realizó por la libre, sino que siempre tuvo el Vo. Bo. del inquilino del Palacio. Es decir, que si Omar García no termina siendo candidato y en su lugar postulan a Clara, será muy claro que Claudia Sheinbaum no manda ni con su bastón, ni con su candidatura. Y que el poder real y las decisiones en Morena y en la 4T siguen saliendo del vetusto edificio del Zócalo… Los dados repiten Escalera. Volvemos a subir.