Recordó ayer:
“Me mandó una carta —ustedes saben, ¿no?, a lo mejor un día de estos la damos a conocer— la presidenta de la Suprema Corte. Que iban a entregar 15 millones y todavía no veo claro. ¿Qué están pensando? Porque no se puede esa jugarreta, es de mal gusto, ¿no?, de decir por acá el doble discurso, la doble moral, la hipocresía: ‘Vamos a devolver los 15 mil millones para Acapulco’, pero por acá los jueces, que son libres, promueven amparos…”.
No.
En primer lugar ya se conoce la carta de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, en la que manifiesta su disposición a dialogar con representantes de los otros dos poderes (Ejecutivo y Legislativo) para discutir lo que pueden hacer como cabezas del Estado mexicano en auxilio de los damnificados, pero en ninguna parte menciona los fideicomisos ni los 15 mil millones porque la señora, dicho sea de paso, no es dueña de ese dinero ni tiene facultades para cederlo a nadie ni endosarlo para alguna causa.
Nada pues de “jugarreta”, “mal gusto”, “doble discurso”, “doble moral” o “hipocresía”.
¿De dónde saca el presidente que la ministra le dijo “Vamos a devolver los 15 mil millones para Acapulco” y que “por acá los jueces, que son libres, promueven amparos”?
Lo primero no tiene sentido alguno y a lo segundo él mismo dio la respuesta: porque los jueces son libres y buscan el amparo contra el despojo de los fideicomisos (de los que al menos seis son para beneficio directo de 45 mil trabajadores).
Piña solo escribió un respetuoso acuse de recibo al iluso cambalache que López Obrador le propuso en una de sus mañaneras: los fideicomisos para los damnificados a cambio de respetar íntegro el presupuesto de 84 mil millones de pesos que el PJF solicitó para 2024.
Pero ayer todavía el equívoco persistía:
“Yo creo que vamos a ver qué pasó. Seguramente se han de haber enojado los del bloque conservador con ella y le han de haber dicho: ‘¡Qué pasó!, si los fideicomisos no se tocan. ¿Y ahora cómo vas a comprometer para ayudar a Acapulco, si no nos preguntastes (sic)? ¿Qué te crees, que te mandas sola?’ Vamos a esperarnos. Ojalá, porque cuando ella lo planteó yo hice un reconocimiento, y claro que lo voy a reconocer, pero no se pueden ocultar ya estás cosas”.
Le preguntaron:
–¿No se ha reunido con la secretaria de Gobernación?
“No, no sé, no me ha informado la secretaria de Gobernación, la encargada de ver si van a devolver los 15 mil millones o no; o ahora esperar a que resuelvan los amparos; a lo mejor los ministros defienden lo que está por escrito, que es el compromiso de entregar los 15 mil millones para Acapulco”.
Falso que ese imposible esté por escrito, pero el señor no deja ni dejará por lo visto de necear…