El presidente Andrés Manuel López Obrador y la directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), María Elena Álvarez-Buylla, se comprometieron a que la vacuna mexicana Patria se empezaría a producir a partir de septiembre e incluso se aplicaría a partir del mes pasado en la campaña nacional anti-Covid-19; sin embargo, el biológico aún no está listo.
Actualmente, el Conahcyt no tiene datos sobre la producción de los 4 millones de dosis ni de la eficacia de la vacuna Patria, a pesar de ser el encargado de articular la estrategia y de que el presidente López Obrador afirmó el pasado 25 de octubre: “Ya vamos a tenerla este año”, para utilizarla en la campaña nacional de vacunación.
En respuesta a una solicitud sobre la producción mensual de la vacuna anti-Covid desarrollada por el gobierno federal, la Dirección Adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación del Conahcyt aseguró que “no cuenta con la información solicitada”, lo que contradice también lo declarado el 3 de mayo de 2023 por María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo, al afirmar que “de septiembre a diciembre se tendría la capacidad instalada ya en el país de producir hasta 4 millones de vacunas".
El Conahcyt elaboró la respuesta a la consulta realizada por EL UNIVERSAL el pasado 1 de noviembre y la hizo llegar apenas el 13 de este mismo mes, con lo que demuestra que dos meses y medio después de que debería haber empezado a producir la vacuna aún no hay evidencia del proceso.
Tampoco cuenta con los reportes técnicos finales del proyecto, a pesar de que Álvarez-Buylla sostuvo lo contrario el pasado 3 de mayo en la conferencia de prensa del presidente López Obrador.
“Ya está lista como refuerzo en todas sus fases. Ya se tienen los resultados que muestran que la vacuna cumple los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto en términos de seguridad como en su capacidad protectora”, dijo. Sin embargo, la Dirección Adjunta de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación contradijo a la funcionaria, ya que al cuestionarle sobre la eficacia de Patria para proteger contra las variantes XBB 1.16 o EG.5.1 reconoció que aún no cuenta con los reportes técnicos finales de la vacuna.
“Esta dirección contará con información una vez que se reciban los reportes técnicos finales del proyecto correspondiente al desarrollo de la vacuna Patria”, especificó el Conahcyt en respuesta a la solicitud de información de este diario.
También confirmó los señalamientos que ponen en duda la eficacia de la vacuna Patria por la falta de resultados definitivos de su desarrollo clínico, ya que señaló que “el proyecto vacuna Patria® (AVX/COVID-12) contra el virus SARS-CoV-2 es actualmente una vacuna de refuerzo, en términos de lo señalado por la empresa Laboratorio Avi-Mex”.
Pero al consultar dichos términos de la empresa en su portal electrónico, ésta señala que la seguridad de la vacuna Patria “se continuará monitoreando conforme al protocolo de investigación que aún se encuentra en curso para estos fines”.
El pasado 17 de abril, EL UNIVERSAL publicó la nota “Patria, la vacuna que nunca llegó”, en la que señaló que el biológico quedaría rebasado por la emergencia sanitaria declarada por la OMS, ya que era inminente que el organismo internacional declarara su finalización, lo cual sucedió el 5 de mayo.
También se reportó el costo del desarrollo del producto, obtenido a través de una solicitud de información, el cual desde el año 2020 hasta abril de 2023 fue de 422 millones 897 mil 939 pesos, de acuerdo con el Conahcyt.
Posteriormente, el 3 de mayo, Álvarez-Buylla actualizó la inversión para producir la vacuna y aseguró que fueron 937 millones de pesos los que destinó el gobierno federal.
Patria, sin comprobar efectividad contra XBB.1.16 y EG.5.1 “Eris”
Las subvariantes XBB.1.16 y EG.5.1 “Eris” fueron las que se propagaron con mayor rapidez y dominaron los casos durante la última ola de contagios de Covid-19 en México, según datos de la OMS.
Por ello, EL UNIVERSAL consultó al Conahcyt sobre la efectividad de la vacuna Patria para proteger contra estas mutaciones del virus; sin embargo, la dependencia no cuenta con los estudios clínicos que avalen las declaraciones del presidente López Obrador y de la directora Álvarez-Buylla.
En el caso del sublinaje de la variante de coronavirus ómicron XBB.1.16, la OMS la clasificó como de rápido crecimiento y una nueva variante de interés, tras manifestar que superó a la variante XBB.1.5, anteriormente la principal en muchas regiones.
Por otro lado, el pasado 26 de septiembre la plataforma GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data) indicó que EG.5.1 “Eris” se propagó por todo el país, y se convirtió en la variante dominante de Covid-19.