La relación económica entre los estados y la Ciudad de México con la federación es compleja, existe la falsa creencia: Si el gobernador es amigo, cómplice o del mismo partido del presidente al estado le va bien y habrá apoyo extra para la entidad federativa. Pero se regula por la legislación nacional en materia fiscal y de presupuesto, y con las acciones programáticas y, de proyectos y convenios específicos.