La novela de Morena contra Morena tiene muchos capítulos. Uno de los más intensos se vive en Baja California. Los protagonistas: el polémico exgobernador Jaime Bonilla, amigo y financiador del presidente AMLO, y Marina del Pilar Ávila, la gobernadora actual. El primero llegó al grado de acusar a su sucesora de encabezar un cártel del narcotráfico y ella ha respondido con un rosario de expedientes por corrupción.

Luego están los personajes secundarios, que van adquiriendo relevancia conforme avanza la trama: la presidenta municipal de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, es del grupo de Bonilla y mantiene también un pleito casado con la gobernadora, al grado que se volvió famosa por irse a vivir a un cuartel militar denunciando la insoportable inseguridad en la entidad. Cómo estará de agria la disputa entre estas dos mujeres que incluso en una visita, el presidente López Obrador las forzó para que públicamente se dieran un abrazo.

El próximo round entre estas dos morenistas está delineado para el 2024. Marina del Pilar y su esposo Carlos Torres, operador central de su administración, están impulsando al famoso excampeón mundial de boxeo, Erick “El Terrible” Morales, para que busque la presidencia municipal de Tijuana en las próximas elecciones, a través de Morena.

Es un claro desafío para la actual alcaldesa, pues tiene la oportunidad de reelegirse. En circunstancias normales, la gobernadora apoyaría la reelección de una alcaldesa de su mismo partido, sobre todo si es de la ciudad más importante de su estado. Aquí le está jugando las contras con un personaje sumamente popular, pero que no cuenta con experiencia de gobierno.

Para apuntalar su fuerza de grupo, la pareja Marina del Pilar-Carlos Torres se ha rodeado de expanistas como Jorge Ramos y Gerardo Álvarez. Y al “Terrible” lo arropa el controversial teniente coronel Julián Leyzaola, secretario de Seguridad de Tijuana en 2010, quien parece interesado en volver a esa misma arena.

Pleitos de Morena contra Morena existen a manos llenas en el país. Pero en este de Baja California, aplica mejor que en cualquier otro el grito del legendario: ¡hay tiro!

SACIAMORBOS

Cuatro días de crisis para Delfina Gómez. Todo iba marchando bajo control en sus primeros tres meses de gobierno, pero entre viernes y martes, dos golpes a la gobernadora morenista del Estado de México descompusieron el panorama. El viernes, la pifia en el operativo para detener al presidente municipal priista de Toluca (de esto trató esta columna ayer). Y el martes, se fue del gabinete Higinio Martínez, figura histórica de PRD-Morena en Edomex y padrino político de la propia maestra Delfina. Cuentan que el pleito fue por el reparto de candidaturas para el 2024: Horacio Duarte y Francisco Vázquez estarían negociando las posiciones, e Higinio se enojó porque no acordaron con él, a pesar de que se presume que él controla la dirigencia local del partido y el electoralmente jugoso oriente del estado.