Erick A. Ramírez Guerrero, apoderado legal de la empresaria que le vendió al Secretario de la Defensa un departamento de lujo a un tercio de su costo real y luego obtuvo un contrato millonario, volvió a ganar otra licitación de la Sedena por 229.3 millones de pesos como socio de Abspro.
El nuevo contrato para vender nuevamente placas balísticas, fue adjudicado el pasado miércoles 29 de noviembre a la empresa de Ramírez Guerrero, quien en 2022 también firmó el contrato como apoderado legal de Promatech, la empresa de Alejandra Aguilar Solórzano, a quien el General Luis Cresencio Sandoval le compró el departamento en Bosque Real a precio de ganga en 2020.
Ramírez Guerrero, sin embargo, es residente de una unidad habitacional popular en Tlalnepantla, Estado de México, lo que no concuerda con los cargos y contratos millonarios que ha firmado. Este esquema suele utilizarse con empresas que usan prestanombres.