Conforme una revisión realizada por TOJIL, una asociación civil dedicada al litigio estratégico contra la impunidad en México, contra esa red hay denuncias presentadas por la SFP y por la ex titular del SAT y actual Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.
Las denuncias apuntan a Javier Tapia Santoyo, Jefe de Administración del IPN, y Marco Ramírez Urbina, coordinador de imagen institucional del Poli.
El reporte señala que ambos se beneficiaron de contratos que ellos mismos asignaron a la red de proveedoras de insumos y medicamentos, algunos de ellos para atender Covid-19.
De esas empresas, nueve son compañías ya declaradas como fantasma por el SAT, seis no están ubicables en sus domicilios, dos están inhabilitadas y 28 tienen operaciones directas con Interacción Biomédica, una de las principales implicadas.
Conforme la investigación de TOJIL titulada: "El Clan Biomédica negocios, corrupción y complicidades", 84 empresas se han beneficiado de múltiples contratos del ISSSTE, IPN e incluso de las Fuerzas Armadas.
La indagatoria revela, además, que las empresas comparten o domicilio fiscal o mismo notario o socios o representantes legales y hasta la misma redacción en sus actas constitutivas.
Además de Biomédica, en la red participan empresas como Gerd Yerik, Novamedix, Esbiomed, Duomed, Viviter y NAMO.
El modus operandi, según TOJIL, es que Tapia -que antes de llegar al IPN era director de Contrataciones del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE- asigna contratos millonarios a la red de empresas que simulan competir y que luego le hacen cuantiosos depósitos a sus cuentas.
LA TRAMA
La red fue denunciada ante el SAT y la FGR.
· El principal implicado es Javier Tapia Santoyo, ex funcionario del ISSSTE y actual Jefe de Administración del IPN.
· Se usaron 9 compañías fantasma, 2 inhabilitadas y 28 que tienen operaciones directas con Interacción Biomédica.
· Recibieron contratos del ISSSTE, IPN e incluso, de las Fuerzas Armadas.