Que sea la más grande no la hace la mayor.
Florestán
Uno de los temas centrales del presidente López Obrador es el de los desaparecidos en lo que va de su gobierno, a pesar de que los homicidios dolosos los triplican.
Las personas asesinadas en los cinco años y una semana de su gobierno suman 173 mil 721 y los desaparecidos 47 mil 581.
Sería natural que le alteraran más los homicidios que los desaparecidos, pero no desde que alguien le dijo que, al igual que los asesinatos, los suyos superan el total del sexenio de Felipe Calderón, cuando llegaron a 17 mil 64, los que casi triplica y serán más en lo que resta de su gestión.
Por eso ordenó a la Secretaría de Bienestar levantar otro censo porque, dijo, no pueden ser más los desaparecidos en su gobierno que en el de Calderón.
Y así se dio la salida forzada de Karla Quintana a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, en agosto pasado, y fue relevada por una persona sin antecedentes ni compromiso con el tema, pero a la medida de la decisión presidencial.
Apenas el 7 de noviembre, Quintana habló en un foro del Colegio de México donde reveló que el Presidente tiene la intención de reducir la cifra de desaparecidos en su gobierno.
El 11 de noviembre, López Obrador declaró que estaba buscando pruebas para demostrar que ese censo no estaba bien hecho porque había la intención de afectar a su gobierno, y a él, claro, y que no sabía cómo había llegado Quintana a su gobierno, cuando Olga Sánchez Cordero, entonces titular de Gobernación, la presentó en la mañanera del 2 de febrero de 2019.
Él ya ordenó a sus 23 gobernadores que le bajen a esas cifras para que queden a modo, a su modo, aunque veo muy cuesta arriba que de los 47 mil 581 desaparecidos al día de ayer le recorten a menos de los 17 mil de Calderón.
Pero el que yo lo vea así no tiene ninguna importancia, lo único que cuenta es la necesidad de los suyos de complacerlo.
Y con eso tienen para desaparecer a los desaparecidos de su lista de desaparecidos, que es lo que le importa.
RETALES
1. ACUERDO. El Presidente dijo ayer que avanza en una negociación legislativa para que en febrero le aprueben la reforma judicial y la de la Guardia Nacional. Lo que no toma en cuenta es que carece de las mayorías calificadas para lograrlo;
2. ESTAFA. La mayor estafa en el sexenio de López Obrador ha sido la de Segalmex, que llega a los 20 mil millones de pesos, cuando Ignacio Ovalle fue su director y hoy su protegido. Ayer fue capturado en Miami el que fuera su director de Administración y Finanzas, René Gavira, uno de sus cercanos; y
3. FONDOS. Enrique Peña Nieto dejó a López Obrador 388 mil 771 millones de pesos en tres fondos estabilizadores para emergencias, de los que se ha gastado 303 mil 947 millones, dejando un saldo de 84 mil millones. Es decir, se echó 83 por ciento del total sin saber en qué.
Nos vemos el martes, pero en privado