En este año, tres casos fueron de linchamientos culminados, y en otros 17 se frustró el intento de quitar la vida de los presuntos maleantes.
De esta manera, en 2023 perdieron la vida 15 delincuentes, mientras que otros 51 criminales y policías coludidos han librado la muerte, pero sufrieron heridas graves provocadas por la ira de los habitantes.
Habitantes crean organización de seguridad
Las malas condiciones de seguridad que imperan en la entidad y el abuso indiscriminado del cobro de piso han generado una organización comunitaria de pobladores que recuerda a la lucha que ya se ha registrado en un pasado con otras entidades violentas.
“Esa organización comunitaria que existe y sirve para otros fines, en automático empieza a tener un perfil distinto, se constituyen como grupos de autodefensas y lo que tenemos en el Estado de México es más o menos el mismo fenómeno que se dio en la zona de Guerrero y Michoacán”, señaló el especialista en temas de seguridad, David Saucedo.
Una revisión realizada por MILENIO deja testimonio que en 2023 se han presentado 20 actos violentos de ciudadanos contra criminales, policías y hasta sacerdotes, pero la mitad de los casos se presentó apenas en los últimos tres meses.
El caso más escandaloso se dio el pasado 8 de diciembre, con el linchamiento de 11 delincuentes en Texcatitlán, ante el hartazgo de los habitantes por el constante incremento de las extorsiones a los comerciantes por parte de los integrantes de la Familia Michoacana.
“La gente lamentablemente está acostumbrada a ciertos tipos de delitos como robos en todas sus modalidades, pero la llegada del crimen organizado que empezaron a cobrar por trabajar; cobrar por tener una tortillería, una carnicería, un taxi, esto irritó a la población”, señaló Saucedo.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las denuncias por extorsiones se han mantenidos estables con el año pasado, con una reducción de apenas 2.4 por ciento, pero la tasa de extorsiones es la más alta del país con 21.8 delitos por cada 100 mil habitantes.
Para dar una idea, los cobros de piso y los chantajes económicos de la delincuencia organizada son tres veces más altos en el Estado de México que la media nacional que se ubica en los 7.8 casos por cada 100 mil.
Linchamientos frustrados se dan por delitos de la vida cotidiana
Pese a ser un delito dominante, la mayoría de los linchamientos frustrados se dan por delitos de la vida cotidiana como el robo a transeúntes o a casa habitación, como fue el caso de la muerte de tres personas en el municipio de Chalco quienes fueron retenidos y agredidos por los ciudadanos tras robarse una motocicleta el pasado 21 de noviembre.
El último caso mortal se dio el 29 de octubre cuando un hombre en el municipio de Lerma fue linchado por cuatro hombres que lo sometieron con una cadena y lo agredieron con un machete por haber asaltado a una mujer embarazada.
Pero las otras 51 personas que lograron salvar la vida ante la ira de los mexiquenses tienen historias diametralmente opuestas.
En octubre pasado un chofer de transporte público fue golpeado por sus propios pasajeros tras haber atropellado a dos jóvenes e intentar darse a la fuga.
Los civiles lo encararon y lo golpearon hasta que las autoridades llegaron en el momento en que el conductor rogaba por la piedad de sus agresores: “ya me golpeaste hasta cansarte”, “ya no aguanto más”, expresó la víctima que fue captada en un video subido a las redes sociales.
Pero los trabajadores religiosos también están a expensas del descontento social, tal fue el caso reportado en junio pasado cuando el sacerdote de una comunidad de San Mateo Atenco fue víctima de un intento de linchamiento por parte de los creyentes porque las tarifas del cura resultaban muy caras.
Al menos ocho personas se trasladaron hasta la iglesia y comenzaron a golpear al padre quien tuvo que ser rescatado por los policías de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Sin embargo, también hay casos en los que civiles inocentes sufren la violencia de personas que buscan la justicia por su propia mano, como una pareja estuvo a punto de ser linchada por tres personas que los confundieron con los integrantes de una banda de secuestradores en el municipio de San Felipe del Progreso el 24 de enero de 2023.
Pese a todos los casos mencionados, las autoridades han brillado por su ausencia al momento de ejercer la justicia contra delincuentes y personas que buscan justicia mediante la violencia.
“La autoridad estatal tiene miedo de ejercer el estado de Derecho, pero no se atreven. Ni capturan a los líderes criminales ni castiga a los pobladores, prefieren mantenerse al margen”, afirmó David Saucedo.