I. Movimiento clave. Después de aceptar la renuncia de Luis Videgaray como secretario de Hacienda y Crédito Público, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que asume de manera plena todas las decisiones que ha tomado a lo largo de su administración y que todas tienen como objetivo central beneficiar a los mexicanos. El mandatario nombró a José Antonio Meade como el relevo de Videgaray, quien fue criticado fuertemente tras la visita a México del republicano Donald Trump, pues se afirma que él tuvo la idea de invitar al candidato presidencial estadunidense. A Meade lo releva en la Secretaría de Desarrollo Social Luis Enrique Miranda, quien fungió como subsecretario de Gobernación. Peña Nieto reconoció que algunas de sus decisiones no se comprenden o resultan polémicas, sin embargo, confió en que el tiempo le dará la razón. Todo pasa por algo.
II. Espaldarazo. Lejos de desestabilizarse, la clase política mostró su agrado por los cambios en el gabinete. Marko Cortés Mendoza, coordinador de la diputación panista, otorgó un voto de confianza a José Antonio Meade, el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público. “Lo que nosotros esperamos es que haga lo necesario y que el gobierno federal y el PRI-Verde estén dispuestos a hacer los cambios necesarios”, subrayó el legislador; Mikel Arriola, director general del IMSS, también expresó su apoyo a la decisión presidencial. Tiempo de unión; no de fracturas. Es decir, punto y aparte.
III. Una de cal. Empiezan a normalizarse las clases en las entidades donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene sus bases operativas, particularmente en Oaxaca. Si todo avanza en esta dirección, aun cuando el conflicto magisterial no se haya resuelto, estará probando que tenían razón quienes apostaron por el acuerdo en lugar del uso de la fuerza. Si bien es necesario saber qué se pactó durante las negociaciones dentro de la Secretaría de Gobernación, lo cierto es que parece ya diluirse la sombra de una protesta desafiante para el Estado de derecho. Y, sin duda, ésa también es una buena noticia.
IV. Van por el Edomex. Inició formalmente la carrera para ocupar la gubernatura del Estado de México. La presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, anunció que buscarán conformar un bloque con los partidos de oposición, incluyendo al PAN y a Morena, para ir juntos en la elección del próximo año. “Si vamos juntos en este bloque opositor, es cuestión de números, hay que hacer una suma básica y tenemos todas las condiciones para poder cambiar la condición de vida de los mexiquenses”, dijo. El Consejo General del IEEM inició el proceso electoral ordinario para elegir al gobernador que fungirá entre el 16 de septiembre de 2017 y el 15 de septiembre de 2023. Si van juntos el PRD y el PAN, ¿Josefina Vázquez Mota o Alejandro Encinas? De parte del PRI ya suenan algunos para candidatearse.
V. ¿Y la iniciativa? El presidente de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres, se nota muy divertido cuando habla de la situación del país. La califica como “un desastre” y la ve como el trampolín que necesita su partido para sacar buenos resultados en las elecciones presidenciales de 2018. Afirmó que “la tercera es la vencida y sólo en las urnas podrá generarse el cambio anhelado que hoy se reclama a través de las redes sociales o en las calles”. Aunque se le ven las ganas de quedarse como jefe de Gobierno, lo descartó... por el momento. Si el panorama es un desastre, ¿tiene Batres la fórmula para corregir el rumbo? Pues que la vaya patentando...