Ahora a defender la tilma de la investidura presidencial.
Florestán
No es un descubrimiento, pero para el presidente López Obrador debe ser un ataque el señalar su estrategia para debilitar los órganos electorales autónomos como hemos visto a lo largo de su gobierno.
Está el registro de su ofensiva permanente contra el INE, —¿recuerdan su plan B?— que canceló con el arribo de Guadalupe Taddei y el ataque permanente contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, que tiene disminuido a cinco de sus siete magistrados y recién operó para que lo presidiera otra abogada cercana, Mónica Soto.
Su decisión de bloquear la designación en el Senado de esos dos magistrados pendientes, que ha reducido la alineación de ese Tribunal, se confirmó la semana pasada, cuando Dante Delgado condicionó el voto de MC para designar a la ministra número 11 de la Suprema Corte, a lo que se opuso en su afán de tenerlo minusválido, mandó línea a su bancada y fue cuando Ricardo Monreal adelantó que el acuerdo se había roto, convirtiéndose, López Obrador, en el primer presidente de la República en 106 años de historia en designar una ministra, Lenia Batres.
Pero esa no es la única evidencia de su estrategia para disminuir a ese Tribunal, que será el que declare la legalidad de las elecciones y de la próxima presidenta.
Le doy estos datos: en el Senado hay 130 nombramientos pendientes por instrucciones presidenciales, de éstos son dos magistrados de la Sala Superior del TEPJF, cinco de salas regionales y 42 de tribunales electorales, ¡49 vacantes! En estas condiciones es imposible que pueda cumplir su mandato constitucional en las elecciones del próximo 2 de junio, donde además del presidente de la República, se eligen a 128 senadores, 500 diputados federales, nueve gobernadores, 31 congresos locales, mil 803 presidencias municipales, mil 973 sindicaturas, 14 mil 160 regidurías, 160 concejalías y 431 auxiliarías, un total de 19 mil 634 cargos locales y 629 federales, el mayor proceso en la historia, y el régimen apuesta a una autoridad judicial coja, incapaz de garantizar su legalidad.
Insisto: ¿a quién beneficia esta estrategia presidencial? Solo él lo sabe. A Claudia, no.
Y al país, tampoco.
RETALES
1. MÁS. López Obrador también ha detenido el nombramiento de 78 magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, tres integrantes del CNH y a tres comisionados del INAI, sentenciados a muerte;
2. DESAPARECIDOS. Ayer se fue contra la ex titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de desaparecidos, Karla Quintana, a la que acusó de sumarle más a su gobierno, van 47 mil 700, para que superara los 17 mil de Calderón; y
3. PESAR. Murió la querida Cristina Pacheco y ya es leyenda. Querida Cristina, descansa en paz. Un abrazo al enorme Emilio, tu Emilio.
Por vacaciones no merecidas, pero sí necesarias, nos vemos en enero, pero en privado.