"Si quieres ser millonario, empieza con mil millones de dólares y funda una aerolínea".
Richard Branson
El presidente López Obrador estaba entusiasmado ayer con el vuelo inaugural de la nueva Mexicana de Aviación del AIFA a Tulum. El despegue a las 8:02 lo transmitió en vivo en la mañanera y, emocionado, no pudo evitar aplaudir. Declaró: "Vuelve a volar Mexicana de Aviación. Ésta es una línea aérea emblemática".
Emblemático más bien fue ese primer vuelo, el MXA1788, que solo llegó a Tulum a las 13:29 horas, tiempo de Quintana Roo. Después de volar en círculos, por malas condiciones de visibilidad en el destino, fue desviado al aeropuerto de Mérida, en el cual aterrizó a las 10:28. Diecisiete minutos más tarde, a las 11:45 de Quintana Roo (10:45 de Mérida), llegó a Tulum el vuelo SLI592 de Aeroméxico Connect, que había despegado del AICM a las 8:39. El MXA reemprendió el vuelo desde Mérida para llegar a Tulum con dos horas y media de retraso.
No es inusitado que un vuelo comercial sea desviado. Éste es uno de los muchos imponderables que enfrentan las líneas aéreas todos los días. Por eso la aviación comercial es un negocio tan complicado, en el que es muy fácil sufrir pérdidas y en el que muchas aerolíneas quiebran. El Presidente, sin embargo, quería tener su propia aerolínea, como deseaba montar su Tren Maya y sus aeropuertos, y como quiso construir una nueva refinería. Ninguno de estos proyectos tuvo un estudio previo de factibilidad, ni tampoco proyectos ejecutivos. Al tabasqueño le gusta improvisar, a ver si las cosas salen bien; y si no, ahí están los contribuyentes para pagar el costo.
Es tan improvisado el proyecto de la Mexicana de Aviación militar que originalmente esta iba a arrendar 10 Boeing 737-800. Ahora ha empezado operaciones con un avión propio, un Boeing 737-800, reacondicionado de un previo uso militar, y dos Embraer 145 de 50 plazas, con 24 años de antigüedad, obtenidos en un "arrendamiento húmedo" (wet lease) de TAR, Transportes Aéreos Regionales (el wet lease es el arrendamiento de un avión con todo y sus tripulantes).
En una entrevista publicada el 25 de septiembre de este 2023 el general Sergio Montaño Méndez, director general de Mexicana, pronosticaba con confianza que la aerolínea alcanzaría su punto de equilibrio en 2030 o antes. Dijo que tenía un presupuesto de 2,600 millones de pesos en 2023 y que esperaba recibir 8 mil millones adicionales del gobierno en 2024, a lo cual sumaría los "ingresos propios" de la aerolínea. No indicó cuántas pérdidas se acumularían hasta lograr el punto de equilibrio. Declaró que Mexicana ya tenía 304 empleados y que esperaba llegar a 410 al cierre de 2023. Su plan de negocios era ofrecer pasajes entre 18 y 20 por ciento más baratos que las aerolíneas privadas, lo cual lograría porque operaría con la mitad del personal. Dijo que no pensaba que esto pudiera implicar problemas, aunque, claro, no hay indicación de que haya tenido alguna experiencia previa en el manejo de una aerolínea comercial.
El vuelo inaugural, sin embargo, revela lo complicado que es el negocio de las aerolíneas. Por eso han quebrado tantas, como Aeromar, Interjet y Mexicana en México, y muchas más en el mundo. En estos momentos Aeroméxico vuela bajo una suspensión de pagos, después de que el Presidente se negó a apoyarla en la pandemia y que fue rescatada por Delta. El ingreso ahora de una competidora subsidiada por el gobierno, y con el control también de algunos de los aeropuertos en los que operará, es una amenaza importante para la salud de las aerolíneas privadas. Al parecer, el Presidente quiere quebrar a las aerolíneas privadas que todavía tenemos, pero no hay nada más perverso que usar el dinero público para destruir inversión y empleos productivos.
· ARGENTINAS
Cristina Fernández de Kirchner estatizó Aerolíneas Argentinas en 2008. Entre 2009 y el primer semestre de 2023 el gobierno tuvo que inyectarle 7,433 millones de dólares para subsidiar sus pérdidas (chequeado.com). Por eso Javier Milei ya anunció su venta.