El abogado Salvador Nava Gomar, que fue magistrado del Tribunal Electoral (TEPJF) durante 10 años (2006-2016), se ha integrado al equipo de campaña de Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial de Morena, el partido en el Gobierno. El abogado, que ahora encabeza el despacho DPTA S.C., tiene a su cargo el litigio de los asuntos electorales de Sheinbaum ante el INE y el TEPJF. EL PAÍS ha confirmado la participación de Nava en la campaña a través de fuentes del círculo de Sheinbaum y del propio abogado, así como con un alto funcionario del Tribunal Electoral. En el entorno de Nava aseguran que este colabora en la estrategia de la aspirante desde 2022, es decir, desde que en Morena comenzaban a moverse las aguas de la sucesión presidencial.
La integración del polifacético letrado no es cosa menor. En el mundo de los abogados electorales, Nava es reconocido por sus contactos y su poder de cabildeo en el INE y en el Tribunal. A su salida del TEPJF, el abogado ha hecho una prolífica carrera como litigante en asuntos parecidos a los que le tocó resolver como magistrado. Nombrado en 2006 integrante de la Sala Superior con una mayoría de votos del PAN en el Senado, Nava ha tenido desde 2016 clientes de todos los partidos y credos políticos.
El entorno del abogado destaca que, a lo largo de un año, Sheinbaum ha sido objeto de unas 250 denuncias de índole electoral, lo mismo por la proliferación de espectaculares a favor de la exjefa de Gobierno capitalina que por actos anticipados de campaña. Pese al cúmulo de quejas, las autoridades solo han dictado 13 medidas cautelares contra la aspirante y la han sancionado en dos ocasiones, según cifras del despacho del letrado. Ese cuello de botella en el que una denuncia no termina en sanción y que no frena la carrera de Sheinbaum es considerado un criterio de éxito de la labor de Nava. “A Xóchitl Gálvez [la candidata de la oposición] le han dictado entre 18 y 20 medidas cautelares en tres meses”, afirma el círculo del letrado. El trabajo de Nava consiste en responder los requerimientos de las autoridades electorales, impugnar ante el TEPJF las resoluciones adversas del INE, y presentar a la abanderada presidencial estrategias de campaña para no incurrir en infracciones a la ley, particularmente en actos anticipados.
El exmagistrado suele presentar con orgullo su palmarés de éxitos. Fue representante legal de Pío López Obrador, hermano del presidente de México, en la investigación emprendida por el INE a raíz de los videos en los que el pariente presidencial aparecía recibiendo dinero en efectivo, presuntamente para inyectarlos a las campañas de Morena. La estrategia legal consistió en sostener que los recursos no eran aportaciones ilegales y en presionar a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) para que llegara a una conclusión en su investigación. Al final, tras dos años de indagatorias, la autoridad determinó que no había elementos suficientes para presumir la existencia de un delito.
Nava también fue abogado del priista Miguel Riquelme en 2017, cuando su triunfo en la elección de gobernador de Coahuila estaba en duda porque el candidato rebasó el tope de gastos de campaña, una causa de nulidad de los resultados. El exmagistrado igualmente fue defensor de la panista Martha Érika Alonso, cuyo triunfo en los comicios para la gubernatura de Puebla en 2018 estuvo en riesgo a raíz de un recuento de votos ordenado por el TEPJF. Nava también encabezó la estrategia de litigio que permitió en 2018 al entonces gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, aparecer en la boleta presidencial como candidato independiente, a pesar de las documentadas irregularidades halladas por el INE en el cumplimiento de requisitos del aspirante. El abogado igual defendió ante las autoridades al perredista Miguel Ángel Mancera, exjefe de Gobierno de Ciudad de México, cuando, en 2018, fue impugnada su postulación como candidato plurinominal al Senado por la alianza PAN-PRD.
El exmagistrado Nava también fue abogado de México Libre, organización política fundada por el expresidente panista Felipe Calderón y la exprimera dama Margarita Zavala, que pretendían convertirla en un nuevo partido político. El INE y el Tribunal Electoral decidieron no conceder a la agrupación el registro como partido por irregularidades en su financiamiento. Es una de las pocas derrotas de Nava.