- Pretenden aumentar en 9.7 por ciento la recaudación de los impuestos
- Propone Gobierno disminuir el gasto de inversión en casi 27% real, todo un récord
- Guillotinan obra pública
- Esbozan un 2017 complejo
En 2017, los mexicanos tendrán que apretarse más el cinturón, recibirán menos subsidios, tendrán menos obras e inversión del Gobierno y, además, deberán aportar más a la recaudación de impuestos.
El paquete económico presentado ayer por el Gobierno del Presidente Enrique Peña a través del recién nombrado Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, prevé un recorte de 239 mil 700 millones de pesos al gasto público.
Con ello, los recursos para subsidios y programas que ejercen las secretarías y estados caerán 20.7 por ciento.
La Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano será de las más afectadas, con una reducción de 39.7 por ciento en su presupuesto, seguida de las secretarías de Medio Ambiente, con 37.6 por ciento menos, y Agricultura, con 29.1 por ciento.
También destaca la reducción de 28.5 por ciento a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, principal responsable del desarrollo de la infraestructura.
En sentido contrario, el gasto programable del Poder Legislativo aumentará 3.6 por ciento, mientras que el Poder Judicial gozará de 14.8 por ciento más de recursos.
Lo anterior, pese a que apenas el miércoles Peña giró instrucciones a Meade para cuidar que los ciudadanos no fueran los que se "ajustaran el cinturón" en 2017.
"El esfuerzo para garantizar la estabilidad macroeconómica deberá ser a cargo de un ajuste en el gasto público, es decir, le tocará al Gobierno de la República apretarse el cinturón, no a las familias ni a las empresas de México", dijo ese día el Mandatario.
No obstante, según el proyecto de presupuesto entregado ayer al Congreso, el Gobierno federal exigirá más de los contribuyentes.
Se pretende obtener 2.7 billones de pesos de impuestos, lo que significa un crecimiento de 9.7 por ciento, principalmente a través del mayor cobro de ISR y el IEPS a gasolinas.
Se trata de una cifra de recaudación históricamente alta pese a que no habrá más impuestos ni se prevé un crecimiento económico más vigoroso.
Mientras los ciudadanos reciben menos y pagan más impuestos, el gasto en nómina del sector público, que incluye sueldos y salarios de funcionarios, no sufrirá.
Mantener a todo el aparato burocrático del País -secretarías, legisladores y organismos autónomos- costará en 2017 un billón 164 mil 900 millones de pesos, 0.3 por ciento más que en 2016.
Para 2017, el Gobierno propuso al Legislativo un recorte histórico de 204 mil 700 millones de pesos en el gasto de inversión.
El paquete económico presentado ayer al Congreso por el nuevo Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, contempla para gasto de capital 558 mil 700 millones de pesos, de los cuales 92 por ciento es para inversión en obra y el resto a diversos subsidios a entidades e inversión financiera.
La cifra representa una caída del gasto en inversión de 26.8 por ciento en términos reales respecto a lo aprobado para este 2016 -para el que se contemplaron 763 mil 400 millones de pesos-, lo que no se observaba por lo menos desde la crisis de 1995.
Sin manera de compensar este recorte, el Gobierno federal sugiere, en sus Criterios Económicos Generales de Política Económica 2017, que sea la iniciativa privada la que aliente la inversión del País.
"Se contempla facilitar y promover la participación del sector privado en el desarrollo de infraestructura a partir de la adopción de alternativas de financiamiento, como son las Asociaciones Público Privadas", destaca.
El gasto en inversión del penúltimo año de la Administración de Enrique Peña Nieto será apenas equivalente a 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), contra el 3.9 por ciento del PIB de este año.
Todos los programas de gobierno que impulsan el desarrollo económico del País se verán afectados, ya que se prevé erogar 914 mil 600 millones de pesos, lo que significa una reducción de 19.3 por ciento.
El Presupuesto de Egresos 2017, presentado ayer, estuvo limitado por otras obligaciones ineludibles.
Por ejemplo, tendrá que gastar 720 mil millones de pesos en el pago de pensiones (IMSS, Pemex, ISSSTE), 14 por ciento más que el año pasado, y tendrá que enfrentar un gasto de 568 mil 200 millones de pesos por el costo financiero de la deuda federal y sus empresas, 18.9 por ciento mayor que este año.
Al presentar el Paquete Económico, el Secretario Meade explicó en conferencia de prensa que se prioriza el gasto en obra que ya estaba en ejecución, sin embargo, admitió que no se verán nuevos proyectos.
"Hay un ajuste y un ajuste relevante", aceptó.
"(El Proyecto) lo que reconoce es que nos cambió el entorno, que nos cambió la circunstancia, que nos cambió estructuralmente y, por lo tanto, desde el Ejecutivo el Presidente Peña Nieto manda y cumple con el compromiso y con la responsabilidad de salvaguardar nuestras finanzas públicas, con un paquete austero, con un paquete que implica sacrificio por parte de la Administración", dijo.
La deuda total del País permanecerá en 2017 todavía por encima del 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia calculó en el Paquete Económico para el próximo año que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) -que es la medición más amplia de la deuda- llegará a 50.5 por ciento del PIB al cierre de este año.
En tanto que la deuda total del País cerraría 2017 en un nivel de 50.2 por ciento del PIB, es decir, el próximo año el Gobierno federal reduciría el endeudamiento en apenas 0.3 puntos.
Hacienda calculó que reducir el endeudamiento total del País a un nivel similar al observado en 2015 tomará, en el mejor de los escenarios, seis años.
Será hasta 2022, según estimaciones de la propia dependencia, cuando la deuda llegue a 47.7 por ciento del PIB, cercano al 47.6 por ciento observado al cierre del año pasado.
Para el próximo año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anticipó que el costo financiero de la deuda será 18.9 por ciento mayor respecto al costo aprobado para este año.