El Banco del Bienestar firmó un contrato por 3 mil 262 millones de pesos con la empresa Triara, filial de Telmex, propiedad de Carlos Slim, por el que desde octubre pasado le brinda el servicio integral administrado de centro de datos, es decir, el hospedaje, electricidad, videovigilancia, monitoreo, aire acondicionado y servidores.
Así, el banco estatal cambió a su último proveedor, Sixsigma Networks México, que desde 2021 había sido señalado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por diversas irregularidades que involucran el manejo de millones de pesos con opacidad y ahora Triara presta el servicio para sus tres inmuebles centrales, 2 mil sucursales en todo el país, mil 796 cajeros automáticos, 11 módulos para inmigrantes y 94 oficinas ensobretadoras, desde el 3 de octubre de 2023 y hasta el 31 de diciembre del presente año.
Sin embargo, el Banco del Bienestar firmó el contrato número BABIEN-DGAA-LPNE-022-2023 con Triara a pesar de que la Auditoría Superior de la Federación también detectó irregularidades en servicios similares que le brindó a la Secretaría de Salud (Ssa) en 2021, los que derivaron en “un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda pública federal por un monto de 7 millones 961 mil pesos”, en un contrato por 957 millones de pesos.
La empresa del magnate prestó el Servicio Integral de Telecomunicaciones a la Ssa en 50 unidades administrativas, órganos administrativos desconcentrados y hospitales, del 13 de abril de 2018 al 31 de marzo de 2021.
Los servicios constaron de comunicaciones para voz, datos y video, así como su seguridad asociada, mediante los servicios que comprenden enlaces digitales de internet, conmutación multiprotocolo (MPLS), seguridad perimetral, red de voz, datos y video.
Al respecto, una auditoría de la ASF reportó que se aplicaron costos distintos para los servicios, sin que se hubiera presentado una justificación, por lo que determinó que la diferencia de los costos alcanzó casi 8 millones de pesos.
Además, en el contrato no se pormenorizo en qué constaba el “servicio de internet”, por lo que no se tuvo “la certeza de que los servicios pagados fueron realizados de acuerdo con la propuesta económica del proveedor (Triara)”, afirmó la Auditoría Superior de la Federación.
Antes de este contrato con Triara, el Banco del Bienestar contaba con dos centros de datos subcontratados con la empresa Sixsigma Networks México, que se adjudicaron directamente sin justificación para brindar el servicio de junio de 2022 a agosto de 2023, por alrededor de 480 millones de pesos, por lo que la ASF determinó que existieron deficiencias y no se cumplió con los criterios de “transparencia y honradez”.
Además, identificó diversas deficiencias de la empresa en cuanto a la supervisión de los centros de datos y no generó un plan para establecer los plazos de entrega y compromiso al término del servicio; aunado a ello, el Banco del Bienestar no proporcionó la documentación que comprobara los pagos realizados.
En 2021, el órgano fiscalizador también le exigió al Banco del Bienestar investigar el gasto de 3 mil 753 millones 385 mil 200 pesos, destinados a adquirir e instalar equipamiento no permanente, infraestructura tecnológica y cajeros automáticos, para 2 mil 700 sucursales, debido a que no registró esta cantidad y sí le fue entregada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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También identificó que no se registraron en la cuenta pública los pagos por 261 millones 799 mil 100 pesos, por los servicios proporcionados por la empresa Sixsigma Networks México en diciembre de ese mismo año, del contrato número DJN-SCOF-1C.10-06-2021-012, ni se entregó evidencia que permitiera verificar la procedencia de los recursos utilizados ni su fecha de aplicación.
Mientras, en la Cuenta Pública de 2020, la ASF determinó que el Banco del Bienestar debería aclarar el destino de 64 millones 499 mil pesos por el cumplimiento a tecnologías de información y comunicaciones, es decir, contrataciones relacionadas con la instalación del centro de datos.
El Banco del Bienestar contrató el servicio con Triara.com para sólo 2 mil sucursales existentes en el país, y no para las 2 mil 749 que afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador que existen el pasado 10 de diciembre en una gira en Toluca.
“Actualmente, la infraestructura física del Banco del Bienestar consta de: tres inmuebles centrales [edificio principal, anexo y Río Magadalena número 101], 2 mil sucursales ubicadas dentro del territorio nacional, 11 módulos para inmigrantes, mil 796 cajeros automáticos y 94 oficinas ensobretadoras”, especifica el anexo técnico del contrato BABIEN-DGAA-LPNE-022-2023.
Por el contrario, refiere que se alcanzará la meta de 2 mil 700 sucursales hasta meses después de que haya terminado el sexenio del presidente López Obrador: “Crecimiento previsto: se estima llegar a 2 mil 700 sucursales al finalizar 2024, ubicadas dentro del territorio nacional”.
El contrato firmado entre el Banco del Bienestar y Triara, que concluirá en diciembre de 2024, especifica que deberá proporcionar servicio para el Centro de Datos (uno principal y uno alterno), oficinas para continuidad operativa en caso de desastre, software, telecomunicación de centro de datos y servicios generales de infraestructura, como el de seguridad.
“El sistema de almacenamiento deberá contar con la capacidad antes indicada por cada ambiente y centro de datos considerando un crecimiento sobre la línea base y deberá soportar crecimientos adicionales bajo demanda de acuerdo con las necesidades operativas que el Banco del Bienestar contemple para los años subsecuentes”, detalla.
La empresa de Slim deberá proporcionar centros de datos distribuidos en la República Mexicana para establecer un Centro de Datos Principal (CDP), así como un Centro de Datos Alterno (CDA), y la distancia entre ambos debe ser como mínimo de 50 kilómetros, y en las instalaciones para continuidad operativa en caso de desastres no mayor a 24 kilómetros de las oficinas.