Un crimen no responde preguntas, las provoca.
Florestán
El presidente López Obrador está metido en lo que más le gusta: una campaña electoral, la de Claudia Sheinbaum, que ha hecho suya, convencido, como está, que será él, y no ella, quien al final gane.
Y su candidata sigue el camino seguro de pavimentar lo que llama segundo piso de la cuarta transformación, que, de ganar, le asegura la continuidad del proyecto histórico de López Obrador, que vive volcado en la campaña en la que trascienden más sus intervenciones que las de su posible sucesora.
En esa línea tienen que verse todas sus decisiones, anuncios, conflictos y reformas, convencido, como está, de que solo ella consolidará su proyecto político transexenal.
En esa línea hay que ver el que haya adelantado para el próximo día 5 el envío de sus iniciativas de reformas constitucionales para modificar la ley de pensiones, la electoral, la judicial y la del salario mínimo, cuando carece de la mayoría calificada en el Congreso de la Unión para que se aprueben.
Entonces, si no cumple ese requisito, mayoría calificada, ¿por qué las envía? Para que sean tema de campaña permanente en sus intervenciones mañaneras y, a partir del 29 de febrero, de la de Sheinbaum, en absoluta armonía con él.
Y en eso va la operación de lo que llama el plan C: recuperar la mayoría calificada que logró en 2018 y perdió en 2021 en la Cámara de Diputados, y construir la del Senado, que nunca ha tenido y, claro, Sheinbaum también lo ha hecho suyo.
El punto es saber si de ganar la Presidencia, la mayoría legislativa sería suya o de su antecesor, del que son todos los candidatos, como los 23 gobernadores y los cuatro o cinco que pueda ganar en junio.
Porque, sí, estamos en un momento inédito de que una mujer asuma la Presidencia, pero también de que quien llegue no cuente con legisladores propios, porque los de Claudia serán de López Obrador y los de Xóchitl serían de los dueños de los partidos políticos.
Por eso digo que de ganar Claudia Sheinbaum, tendrá que definir su relación con López Obrador, lo que no será fácil.
RETALES
1. PENSIONES. Para lo que no tiene solución, porque es dinero, es para la reforma a las pensiones que ayer dijo que el gobierno lo pondría, cuando son recursos fiscales, y de aprobarse en septiembre, no sería problema suyo, sino una herencia a su sucesora;
2. EMOCIONES. Siempre he dicho que las campañas son de emociones no de razones, y el domingo Gálvez emocionó a los asistentes a su cierre de precampaña. La más dura crítica del morenismo es que usó teleprompter, si eso es todo, le reconocieron el triunfo; y
3. DEBATES. De los tres anunciados por el INE, 7 y 28 de abril y 19 de mayo, éste último será el más atractivo porque será lo que llaman un cara a cara entre Claudia y Xóchitl. En democracia, un debate ha decidido una elección. _
Nos vemos mañana, pero en privado