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EL 2024 SERÁ UN AÑO DISYUNTIVO

En diálogo con algunos amigos, la pregunta que brotaba en la mesa, ¿Qué esperar en el 2024? De inmediato Javier soltó una palabreja “estará muy cabrón” empezando porque será un año en el que se juega el destino de México. Como nunca enfrentaremos una disyuntiva entre un grupo político que usufructúa el poder y no lo querrá dejar, porque ya encontró el modo de engañar, mientras que el otro ofrece lo contrario sustentado en una alianza que es muy frágil.

Paco, lo interrumpe y puntualiza, sí, se ve muy cabrón, pero el problema es de fondo y muy pocos nos hemos dado cuenta. Ya lo dijo con mucha claridad Umberto Eco quien se refirió al surgimiento de los necios y le agregaría e ignorantes. Las redes sociales les han dado el derecho de hablar a legiones de idiotas y; son ellos, los que elegirán el destino de nuestro país; la gran masa de seguidores de AMLO es de esta clase.

Miren compañeros, interrumpió Lucy, en parte tienen razón, yo lo que veo es que en el equipo de Claudia Sheinbaum hay actores de chile, de dulce y de manteca y; en el equipo de Xochil también. Cada sexenio nos dejamos llevar por las expectativas y sueños guajiros y terminamos desencantados, pero eso sí, los gobernantes salen hinchados de dinero. Ese es el dilema.

Julio, nos dice ¡carajos! Todo eso está muy bien; pero que vamos hacer aquí con nuestro pobre estado de Morelos, las cosas están de la chingada con tanta violencia y con un gobernador pendejete que no hace nada, más que hincharse de el dinero de los morelenses. Solo nos queda votar por los menos peores.

Pues compañeros en mi simple opinión, en los tiempos de las redes sociales vivimos en la sociedad de las emociones y opiniones públicas y no en la era del conocimiento, eso es muy diferente. En tiempos de las redes sociales todo mundo se siente igual al otro porque puede opinar y su opinión vale los mismo que la de José Woldemberg por ejemplo. Este fenómeno genera mucha reverberación y confusión, de ahí la complejidad para encontrar consensos. No obstante el diálogo es y seguirá siendo la alternativa democrática.

 

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